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Ser pareja, pero cada uno en su casa. Parejas LAT

Parejas LAT: El fenómeno del “Living Apart Together”

Aunque existe desde hace tiempo, cada día se habla más de parejas LAT. Es decir, de aquellas que, a pesar de tener una relación estable, deciden que sí quieren ser pareja, pero cada uno en su casa, sin vivir juntos.

Para algunos este tipo de relaciones puede ser algo chocante, mientras que para otros suena a gloria bendita.

Hoy quiero contarte en qué consiste esto de parejas LAT, las razones más comunes detrás de esta elección y cómo estas parejas logran mantener una relación exitosa a pesar de no convivir bajo el mismo techo.

Parejas LAT origen y definición

Origen de las parejas LAT

Aunque este tipo de relaciones ha existido prácticamente toda la vida , el término no apareció hasta finales del siglo pasado.

Por lo que he podido curiosear en internet, unos lo sitúan en los años 70, otros en los 90. Sin embargo, tan sólo tienes que recordar que, cuando estudiábamos historia, ya nos contaban cómo los reyes vivían separados, en distintas ciudades, y no precisamente por obligación. Lógicamente, a lo largo de la historia ha habido muchos tipos de pareja y no todas buscaban lo mismo.

Actualmente ocurre exactamente igual, cada uno tiene un prototipo de relación de pareja ideal que se ajusta a sus propias necesidades. Eso quiere decir que no habrá dos parejas iguales pese a que, a simple vista, nos lo parezcan.

Parejas LAT definición

Ahora bien, ¿a qué se refiere el término de parejas LAT? Por si lo estabas pensando, LAT no viene de latina.

El término parejas LAT fue acuñado por el sociólogo J. Beijer y procede del inglés “Living Apart Together”. En español sería algo así como vivir aparte estando juntos. Es decir, son parejas que tienen una relación íntima, y que optan por vivir en hogares separados.

Personalmente, yo añadiría a que esta forma de estar en pareja no es por falta de recursos económicos, por ejemplo, sino por decisión propia.

De hecho, muchos jóvenes viven en casa de los padres, o tienen una relación a distancia y por eso viven separados. Sin embargo, las parejas LAT suelen vivir separadas no porque no puedan permitirse convivir, sino porque así lo deciden.

Por mi experiencia he visto que las parejas LAT suelen ser muy frecuentes en personas que pasan los 40. Esto tiene cierta lógica, pues por lo general, a estas edades no suele haber intención de criar hijos comunes.Dicho esto, tengo que aclarar que no todas las parejas LAT son iguales.

Es cierto es que lo más común es que se trate de personas que vienen de relaciones anteriores y ya no quieren entrelazar sus vidas en un hogar común. Sin embargo, hay veces que, con el paso de los años, una pareja que lleva mucho tiempo junta decide seguir siendo pareja, pero cada uno en su casa. Es decir, se suman a la “moda” de parejas LAT. De hecho, conozco a varios matrimonios que tras jubilarse cada uno ha decidido vivir en un sitio diferente. Por ejemplo, uno prefiere el campo o el pueblo, y el otro la ciudad. Se siguen queriendo, siguen siendo pareja, y sí, cada uno vive en una casa distinta. Más adelante te explico algunos de sus trucos para lograrlo y que la relación funcione.

Razones para elegir el estilo de vida LAT

Como te digo siempre, cada pareja es un mundo y tendrá sus propias razones para elegir o no el estilo de vida LAT. ¿Te has planteado alguna vez si este estilo se podría ajustar a tus necesidades y las de tu pareja? Antes de seguir leyendo, te animo a que elabores tu propia lista mental sobre motivos para ser una pareja LAT o no serlo.

En cualquier caso, aquí te comparto las razones más comunes:

1.      Mantener la independencia y autonomía:

Al no convivir, cada miembro de la pareja sigue teniendo su propio espacio y tiempo para desarrollarse individualmente. Es por eso que, al vivir separados, las parejas LAT pueden mantener su independencia y autonomía. Como sabes, esto puede ser beneficioso para su crecimiento personal.

Como algunas veces he escuchado al respecto:

  • “Es una forma muy práctica de librarse de aguantar a los hijos o familiares del otro, o de tener independencia para cuidar de los tuyos sin soportar caras o dar explicaciones a nadie”.
  • “También, desaparecen las presiones por las horas que dedicas al trabajo, los videojuegos o cualquier otra actividad que no compartas con tu pareja”.
  • “Ser pareja no significa que tengamos que vernos hasta en la sopa, me gusta tener mis tiempos y espacios”.

2.      Protegerse de relaciones pasadas o proteger a los hijos:

En algunos casos, las parejas LAT pueden haber tenido relaciones anteriores y no desean mezclar su vida doméstica.

  • “ Mi pareja y mi expareja se llevan fatal, así evitamos el numerito cada vez que viene a recoger a los niños”.

También puede ser el caso de parejas que tienen hijos de relaciones anteriores y optan por mantener sus hogares separados para evitar complicaciones en la crianza. Se trata de no mezclar familias o “proteger” a los hijos de la llegada de alguien externo con sus propias manías.

  • “No quiero que mis hijos sientan que intento sustituir a su padre/madre”.
  • “A mi actual pareja no le gustan los niños, así mantenemos la paz sin incomodarnos mutuamente”.
  • “Él cría a sus hijos de una forma y yo a los míos de otra. Ese es un tema en el que no estamos de acuerdo. Al vivir separados ninguno entorpece el tipo de crianza que desea para los suyos”.

3.      Llevar trayectorias de vida diferentes:

Como sabes, algunas parejas tienen metas y trayectorias de vida diferentes, como compromisos profesionales en diferentes ciudades o la preferencia de vivir en áreas geográficas distintas. Optar por vivir aparte les permite perseguir sus objetivos individuales mientras mantienen una relación amorosa.

De hecho, imagina que tu pareja vive en otra ciudad o incluso país distinto al tuyo, ¿Por qué debería uno de los dos renunciar a su proyección profesional o ver menos a sus hijos? Las parejas LAT puede ser una muy buena opción al respecto.

  • “Vivir juntos debería ser una opción más, no una imposición. Nosotros así compartimos exactamente la cantidad de tiempo que nos apetece estar juntos”.

4.      Haber tenido experiencias previas negativas:

Es muy común que personas que han tenido experiencias negativas en convivencias anteriores elijan vivir aparte para evitar problemas similares.

En alguna ocasión he oído eso de “ya no quiero limpiar meados de nadie o recoger más calzoncillos sucios del suelo”.

El ser pareja, pero cada uno en su casa, brinda la oportunidad de disfrutar de una relación sin las tensiones y conflictos que puedan surgir de la convivencia diaria. Se pierden cosas, pero se ganan otras.

  • “Nos queremos, pero como compañero de piso somos un horror, siempre estamos discutiendo, por eso decidimos intentarlo separados. Ahora la relación es como siempre habíamos deseados”.

Beneficios y desafíos de las parejas LAT

Aunque al explicar los motivos de por qué elegir ser pareja sin convivir ya te he dado pistas de los beneficios de este tipo de relación, quiero hacerlo evidente. Tanto si decides convivir con tu pareja como si no, debes tener claro que siempre habrá pros y contras. Ningún estilo es mejor que otro en sí mismo ni vale para todo el mundo. Es por eso que es importante revisarlo para poder decir el más adecuado a cada persona.

Como es lógico, dado que en este artículo estamos hablando de parejas LAT, hoy me centraré únicamente en este estilo de vida para no alargar mucho este artículo. De todas formas, te animo a compartir en los comentarios tu punto de vista al respecto.

Presta atención porque a continuación, te muestro tanto beneficios como desafíos de las parejas LAT.

Beneficios de ser pareja sin convivir

1)      Implica un mayor espacio personal:

Aunque ya lo hemos mencionado al hablar de autonomía, lo cierto es que vivir en hogares separados brinda a cada miembro de la pareja un espacio personal que puede ser vital para su bienestar emocional y mental. Tener tiempo y espacio para uno mismo puede ayudar a mantener la identidad individual y evitar sentirse atrapado en la rutina.

  • “Llevamos tantos años viviendo solos que tenemos muchas manías, y a nuestra edad ya no estoy para aguantar manías de nadie”.

2)      Supone no dar nada por sentado:

Si bien las relaciones de pareja deberían cuidarse siempre, en muchas ocasiones el formalizar la relación con un matrimonio o con convivencia, puede llevarnos a relajarnos. Damos por sentado que si hemos llegado a ese punto todo irá bien hagamos lo que hagamos. Como sabes, esto es un clásico error y el no convivir con tu pareja, lo anula o mitiga en gran parte.

  • “El ser pareja pero cada uno en su casa hace que cada encuentro sea especial, que nos esforcemos porque la relación continúe y se mantenga viva”.
  • “Aquí no vale enfadarse y darse un besito mañanero como si nada hubiera pasado. Sabes que, si os marcháis enfadados, la cosa se puede complicar”.

3)      Favorece la apreciación y emoción:

Al no convivir juntos, las parejas LAT pueden experimentar una mayor apreciación y emoción cuando se reencuentran. De hecho, suele favorecer el deseo de reencontrarse con la pareja.

Así, cada encuentro se convierte en una oportunidad especial para disfrutar de la compañía del otro y fortalecer el vínculo.

  • “ Es como volver a ser novios cuando éramos jóvenes, a veces contamos las horas para vernos y cuidamos más nuestro aspecto”.

4)      Disminuyen los conflictos:

Al no compartir un hogar, las parejas LAT pueden evitar muchos de los conflictos domésticos que surgen en las relaciones convencionales. La administración de las tareas del hogar, la convivencia constante y los desacuerdos cotidianos pueden ser minimizados o eliminados por completo.

  • “Así se acaban de un plumazo discusiones sobre a quién le toca fregar los platos o limpiar el baño”.
  • “Cada uno tiene sus horarios, y son bastante incompatibles. Si yo me acuesto de madrugada y mi pareja tiene que levantarse un par de horas más tarde, al final sólo nos entorpeceríamos. Vivir separados nos resulta más práctico, así no discutimos por la hora de acostarnos”.

5)      Pone las cosas más fáciles en caso de ruptura:

Si bien cuando estamos en una relación no solemos pensar en si saldrá mal, lo cierto es que debemos ser conscientes que las rupturas también son normales. No es casualidad que la tasa de divorcios esté por encima del 60%.

Ahora bien, en el caso de que las cosas no terminen funcionando en la relación, el no compartir casa lo pone más fácil. No hay que repartir estos bienes y no te ves sin casa en un momento dado.

  • “Esperemos que nos dure toda la vida, pero si no es así, nos ahorramos juicios por la vivienda o reparto de recuerdos”.

Desafíos asociados con el estilo de vida LAT:

Obviamente las parejas LAT tampoco viven en un camino de rosas, sino que también tienen sus propias dificultades y desafíos. Entre los más comunes están:

1)      Comunicación y coordinación:

La comunicación efectiva y la coordinación de horarios pueden ser desafiantes para las parejas LAT. En este tipo de relaciones va a ser especialmente necesario sincronizar agendas. Si bien todas las relaciones necesitan encontrar momentos para pasar tiempo juntos, las parejas LAT requieren un esfuerzo adicional y una buena comunicación.

  • Al principio fue todo un reto cuadrar agendas. Ahora cada vez tenemos mejor definidos nuestros momentos en común”.

2)      Falta de presencia física:

Este es un punto bastante importante para las parejas que demandan más contacto físico. Ten en cuenta que, si decides formar una pareja LAT, la ausencia física puede generar momentos de soledad y añoranza. No será fácil no encontrar esa mano amiga que te brinde su apoyo, incluso si te despiertas por una pesadilla o enfermas.

Es por eso que las parejas LAT deben aprender a lidiar con la distancia y mantener una conexión emocional sólida para superar este desafío. Cada relación de pareja será quien marque las normas en cada caso.

  • “Al fin y al cabo, no convivir no significa dejar a tu pareja de la mano de dios y despreocuparte si enferma. Nos podemos echar de menos, pero nos apoyamos en momentos duros”.

3)      Opiniones sociales y familiares:

Si hay algo que he escuchado muchas veces, es que la presión social aquí juega en contra.

Algunas parejas LAT soportan opiniones negativas o juicios de familiares y amigos que no comprenden por qué no conviven. Es por eso que la aceptación y el apoyo externo pueden ser un desafío para estas parejas.

  • “Se suelen volver “pesaditos” preguntando el por qué y les cuesta asimilar que cada uno decide sobre el tipo de relación que quiere tener, cumpla o no con estereotipos sociales”.
  • “Igual que hay personas divorciadas que siguen conviviendo juntas, por factores económicos, hijos o lo que sea, sería importante que también comprendieran que hay personas que queremos justo lo contrario, ser pareja sin convivir, pero les cuesta aceptarlo”.

4)      Mayor gasto:

Mantener dos hogares supone un mayor gasto energético, en mantenimiento de viviendas, en coste al ecosistema

Mantener una relación de pareja LAT puede resultar más caro a nivel económico, pero como algunas me han comentado, “sale más rentable a nivel de salud emocional al evitar discusiones”.

No todas las parejas pueden hacer frente a mantener dos viviendas, por lo que no siempre será una opción viable.

5)      Puede esconder un miedo al compromiso o enganche emocional a la familia de origen

Para algunas personas, cuando su pareja les propone mantener una relación LAT lo viven como un miedo al compromiso por parte de su pareja. No faltan también quienes apuntan hacia un “enganche emocional” o exceso de apego a la familia de origen. Si bien este tipo de problemas suele surgir más en personas más jóvenes, hay que estar atentos pues puede afectar también a adultos.

  • “Vivir separados puede estar bien por un tiempo, pero si no hay compromiso al final estaremos perdiendo el tiempo”.

Es cierto,este estilo de vida puede beneficiar a personas a las que les asusta comprometerse, pero no es siempre el caso. Al fin y al cabo, ya hemos visto que también conlleva sus ventajas. Es por ello que es muy importante definir cuál es el plan de vida futuro y ver si ambos estáis de acuerdo en ello o no.

Cómo ser pareja sin convivir. Estrategias para mantener una relación exitosa

Ser pareja puede ser todo un desafío. Ahora bien, quizás te preguntes cómo se puede mantener una relación duradera sin convivir.

Lo primero, dejarte claro que no hay fórmulas mágicas ni para parejas que convivan como si no. Para que una relación sea exitosa, será importante que las parejas adopten estrategias efectivas. Algunas de las que se hacen más necesarias son:

1)      Mantener una comunicación abierta y honesta:

Una buena comunicación es fundamental para cualquier relación, y en el caso de las parejas LAT, es aún más importante. Mantenerse informados sobre los acontecimientos diarios, los planes futuros y las necesidades emocionales es esencial para construir una relación sólida.

La transparencia en la comunicación es importante desde cosas básicas como fijar los encuentros entre ambos, hasta forjar la confianza en la relación.

Al pasar menos horas juntos, se corre el peligro de conocerse menos. Sin embargo, si el tiempo en común es de calidad y se abordan temas variados de comunicación, es posible llegar a conocerse muy bien mutuamente. Si necesitas un poco de ayuda al respecto, te animo a descargarte gratis mi guía sobre conversaciones imprescindibles en pareja.

2)      Establecer momentos de conexión:

También es muy importante establecer momentos regulares para conectarse física y emocionalmente. Pueden ser citas regulares, vacaciones juntos o incluso visitas sorpresa para mantener la chispa viva y fortalecer el vínculo.

El truco: organizarse bien pare compartir tiempo en común y fijar “citas inamovibles” con cierta periodicidad.

3)      Confianza y compromiso:

Mantener una relación LAT sin duda alguna supone tener una alta confianza en la pareja, y también en uno mismo. ¿Qué quiero decir con esto?

Que tienes que estar muy seguro de tu valor, de lo que aportas en la relación. De esta forma, el fantasma de los celos no os estará acechando constantemente.

La confianza mutua y el compromiso con la relación son fundamentales en una pareja LAT. Ambos deben confiar en que su pareja está comprometida y dispuesta a hacer el esfuerzo necesario para mantener la relación a pesar de la distancia física.

Es importante hablar hasta qué punto queremos que el otro esté o no presente en determinados momentos vitales. Por ejemplo, ante la enfermedad o muerte de algún familiar. Se hace importante fijar qué grado de compromiso estamos dispuestos a dar y esperamos por parte de nuestra pareja. ¿En qué tipo de eventos familiares/ laborales/ de amistades queremos que esté presente o queremos estar nosotros?

4)      Apoyo mutuo y valentía:

No siempre es fácil romper con los estereotipos y la presión social. Es por eso que a la hora de formar una pareja LAT se requiere de valentía y apoyo mutuo. Es importante sentir que tu pareja comparte tus mismos valores al respecto y que no estás solo/a pese a las posibles críticas de otros.

Además, apoyarse mutuamente en los desafíos que surjan debidos también a la distancia es esencial. Estar presente emocionalmente y brindar apoyo en momentos difíciles fortalece el vínculo y demuestra el compromiso con la relación.

Conclusión

Bajo mi punto de vista, el estilo de vida LAT puede ser una muy buena opción para unas parejas, pero no para otras.

De hecho, ofrece una alternativa interesante para las parejas que desean mantener su autonomía y persiguen trayectorias de vida individuales, al tiempo que construyen una relación amorosa y comprometida.

Ahora bien, este tipo de relaciones presenta desafíos a tener en cuenta y que hace que este tipo de relación no sean para todos.

Ten en cuenta que cada pareja tiene su propia dinámica y debe encontrar la fórmula que funcione mejor para ellos. Eso sí, respetando sus necesidades individuales y compartiendo una conexión emocional profunda.

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En cualquier caso, si os cuesta decidir qué tipo de relación queréis compartir, una buena idea puede ser buscar asesoramiento profesional. A este respecto, ya sabes que me tenéis a vuestra disposición.

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