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La Importancia de Dejar una Huella Duradera y ser Recordados

En ocasiones olvidamos la importancia de dejar huella, de transcender, y eso puede hacernos sentir un gran vacío interior.

Quizás te has planteado la idea de ser recordado por los tuyos o por el mundo en general, pero no sabes cómo hacerlo o te has sentido raro/a por tener pensamientos tan profundos.

Reflexionar sobre el sentido de la vida y la necesidad de ser recordados es una preocupación universal y profundamente arraigada. De hecho, no sólo no es raro, sino que puede ser muy útil.

Este tipo de reflexiones pueden ayudarte a valorar si estás siendo congruente contigo mismo/a, si estás llevando el tipo de vida que deseas.

Ahora bien, también puede ocurrir que te encuentres en el otro lado, en el lado de las personas que no se han parado todavía en pensar en ello.  Si es tu caso, puede que te metas en problemas con más facilidad de lo que te gustaría y no sepas muy bien porqué. Con este artículo pueda que descubras alguno de esos motivos.

En cualquier caso, estés en el lado que estés, no te preocupes, hoy hablaremos sobre los conflictos a los que te puede llevar el no reflexionar sobre dejar huella, las ventajas que tiene el hacerlo, qué puedes hacer para poder empezar a pensar sobre ello y cómo puedes dejar huella.

Qué pasa si no me importa un carajo el dejar o no huella

Aunque cada uno es libre de decidir si quiere o no dejar huella. Antes de decidir, me gustaría que tuvieses en cuenta algunas consideraciones.

Por un lado, no se trata tanto de dejar la huella en sí misma, sino de reflexionar sobre ello, pues hacerlo tiene una serie de ventajas y no hacerlo puede acarrear ciertos peligros.

Por otro lado, cuando hablamos de dejar huella no sólo nos referimos a trascender la vida, sino también a calar como persona en el día a día.

Aclarado esto, paso a compartirte varios peligros que debes tener en cuenta:

Conflictos interpersonales y soledad

Si no te importa dejar huella en las relaciones personales, calar de forma positiva en las personas que te rodean, podrías estar menos preocupado por cómo afectan tus acciones a las personas que te rodean y a tu propio futuro.

Es posible que tus conductas se vayan acercando a un comportamiento antisocial o incluso sociópata al despreocuparte de los demás. Esto podría resultar en conflictos interpersonales, daño emocional a otros y la alienación de amigos y seres queridos. Si no dejas huella en otros es muy posible que te veas desplazado/a, y que sientas soledad.

Problemas legales

De igual modo, la falta de preocupación por dejar huella podría estar relacionada con una falta de ética o moral en tus acciones. Esto podría llevarte a tomar decisiones éticamente cuestionables o actuar de manera irresponsable en diversas áreas de tu vida. Obviamente, esto puede acarrearte problemas de toda índole, empezando por problemas legales.

Impedimentos a la hora de lograr metas

Si no te importa dejar una huella duradera en el mundo a través de tus acciones, es posible que no te esfuerces por lograr metas a largo plazo, crear un legado significativo o contribuir al bienestar de la sociedad. También es probable que no llegues a calar en un grupo de amigos, o a la hora de conseguir un nuevo trabajo.

Recuerda que, nos guste o no, somos seres sociales y necesitamos los unos de los otros. Te será muy difícil lograr tus objetivos si no calas en los demás, si no tienes apoyos.

Esto, a su vez, puede dificultar el que puedas sentirte orgulloso/a de ti mismo/a y dañar tu autoestima.

Por qué es importante dejar huella: motivos para querer hacerlo

Como puedes imaginar, no todo el mundo busca dejar huella, y mucho menos por los mismos motivos. Ahora bien, reflexionar sobre tu trascendencia puede tener sus ventajas. Quizás, la más importante sea que puede ayudarte a entenderte mejor y tomar mejores decisiones.

En cualquier caso, aquí te comparto varios motivos comunes que pueden empujarnos a querer dejar huella. Al leerlos, puede que algunos te parezcan más nobles que otros. Pese a ello, es importante aceptar esta diversidad y entender qué hay detrás de ellos.

Entre los motivos más frecuentes están:

1.      Dar sentido a nuestra propia existencia

Muchas personas desean dejar huella como una forma de trascender su propia existencia, para encontrarle un sentido al porqué estamos aquí.

Así, su contribución formaría un eslabón más del universo, dándole sentido a su vida al formar parte de un todo mayor.

En estos casos, es frecuente querer dejar un legado, algo valioso para nuestros seres queridos o la sociedad en general. Esto puede hacerse a través de nuestras acciones, contribuciones a la sociedad, la educación de los más jóvenes, obras benéficas…

Es decir, se entiende la necesidad de dejar huella como forma de dar un significado a la vida.

2.      Sentir poder, fama y autoridad

Para algunas personas, el deseo de ser recordados se relaciona con el anhelo de rozar el poder y la fama. Esto no es ni bueno ni malo en sí mismo, pero puede ser dañino en algunos casos.

Por ejemplo, el profesor que aterroriza a sus alumnos para dejarles huella como figura de autoridad, pese a lo que él cree, está dejando una huella negativa.

Sin embargo, uno puede buscar la fama a través de su legado. Ser considerado, por ejemplo, el mejor en su oficio.

En ambos casos, el dejar huella, lo encuentran como una vía para obtener influencia o poder en la toma de decisiones y en la forma en que se moldea el mundo.

Es decir, aquí el afán de dejar huella se utiliza para expresar su autoridad ante otros, para nutrir su ego.

3.      Ser queridos

En otras ocasiones el dejar huella se relaciona más con la necesidad de sentir que hemos sido válidos y queridos por otros.

Muchos quieren que sus seres queridos les recuerden con cariño, sentir que se mantiene viva la conexión emocional, que han sido importantes para ellos en algún momento.

En estos casos, el dejar huella se relaciona con el sentido de aceptación y pertenencia. Se busca sentir que son vistos, queridos y admirados. Al menos, por las personas que son significativas para ellos.

4.      Afianzar la autoestima y favorecer el crecimiento personal

Dejar huella también puede estar relacionado con la autoestima y el crecimiento personal. Saber que estás haciendo algo significativo puede ayudarte a ganar confianza en ti mismo, a ganar auto-respeto y generar un sentido de logro y felicidad.

Nos sentimos bien colaborando con la sociedad, dejando huella en otros al crecer espiritualmente. Es más, en algunas ocasiones, no se trata tanto de querer dejar huella, sino que sencillamente se deja. Esto a menudo sucede al realizar nuestra pasión o propósito de vida. Es decir, es una consecuencia natural de seguir nuestras pasiones.

5.      Huir del miedo a la mortalidad

La idea de dejar huella puede ser una respuesta al miedo a la mortalidad.

Algunas personas buscan la inmortalidad simbólica a través de sus logros y contribuciones. Para ellos, el mero hecho de pensar en la muerte, en dejar de existir, les aterra. Por eso, la idea de dejar un legado les ayuda a sentir que una parte de ellos siempre perdurará.

6.      Buscar venganza y satisfacción personal

Lo sé, lo sé, esto puede sonarte fatal. Sin embargo, no por eso deja de ser cierto.

A veces queremos dejar huella como forma de revancha personal. Sería algo así como permitirte restregarles a otros que tú vales, pese a sus comentarios dañinos hacia ti. Al fin y al cabo, ya hemos visto que el querer dejar huella puede ser una forma de obtener reconocimiento. Por ejemplo, intentar dejar huella en nuestros ex para que nos recuerden y se den cuenta de lo que han dejado escapar.

También el hacer algo grande y dejar huella para que aquella persona que te hizo de menos vea que se equivocaba contigo. El matiz aquí es que, además de encontrar reconocimiento, se intenta buscar la satisfacción personal que da la revancha.

 

En cualquier caso, la importancia de dejar huella es una cuestión personal y puede variar según los valores y creencias individuales. Sin embargo, es importante que recuerdes que tus acciones tienen consecuencias, tanto para ti como para el mundo que te rodea.

Es por eso que a mis clientes les suelo pedir en algún momento de la terapia que reflexionen sobre qué tipo de huella quieren dejar. ¿Qué te parece si reflexionamos juntos un momento?

Ejercicio utilizado en terapia

Me gustaría que antes de seguir leyendo este artículo reflexionaras un momento sobre ti, el tipo de vida que llevas en este momento y el que te gustaría llevar.

Por eso, aunque pueda sonarte un poco macabro, me gustaría que pensases sobre el epitafio que crees que habría sobre tu tumba de continuar tu vida tal y como la estás viviendo.

Una vez que lo tengas, compáralo con el que te gustaría hubiese en realidad, ¿se parecen?

Si hay grandes diferencias, quizás es momento de reflexionar sobre el tipo de vida que llevas, tus acciones, las decisiones que tomas…

Sigamos reflexionando un poco más: ¿qué quieres que piense la gente de tu vida?, ¿cómo quieres que te recuerden?, ¿qué legado te gustaría dejar al morir y para qué?

Quizás contestar a estas preguntas te asuste, te resulten incómodas o simplemente te cueste responderlas. Si estás en alguna de estas situaciones, es posible que necesites reflexionar más sobre ti, tu interior, y fortalezcas tu autoconocimiento. Ya sabes que la terapia puede ayudarte mucho al respecto.

¿Te sientes cómodo/a con el legado que estás dejando?

Si es así, perfecto, tus valores y conductas están alineadas. De no ser así, no te preocupes, te comparto varias formas en las que puedes lograr dejar huella según tus objetivos.

Qué podemos hacer para ser recordados

Sea cual sea tu motivo para querer dejar huella en alguien, o en la vida en general, debo insistirte: tus acciones cotidianas pueden marcar la diferencia. Algunas que pueden ayudarte a ser recordado/a de forma positiva son:

1.      Sé auténtico/a:

Vive de acuerdo con tus valores y principios. La autenticidad resuena con las personas y hace que tu recuerdo sea más significativo.

Deja atrás postureos o seguir al rebaño sin más. Cuanto más tú seas, mayor impacto causarás en otros y más fácil será que te recuerden. Eso sí, no estoy diciendo que no evoluciones y crezcas como persona, sino sencillamente, que mantengas tu mejor esencia. Quítate capas de máscaras, de esas que todos nos ponemos en alguna ocasión, y siéntete libre de ser tú. Como vengo diciéndote desde hace un tiempo:

“Los emancipados emocionales somos más libres”.

2.      Contribuye al bienestar de otros:

Muchas veces no nos acordamos de una persona en concreto por sus logros, su voz o su nombre. Sin embargo, lo que sí solemos recordar es cómo esa persona nos hizo sentir.

Ayuda a quienes te rodean de manera desinteresada, trátalos con educación y respeto y se agradecido/a. El impacto positivo que dejarás en su vida a menudo será lo que haga que te recuerden.

Construir relaciones sólidas siempre que puedas (no sólo con amigos y familiares) te ayudará a ser recordado/a.

3.      Deja un legado tangible:

No hace falta ser Elvis o Marilyn, todos tenemos una parte creativa y muchas formas de dejar huella. Crear algo que sobreviva a tu tiempo puede ser una forma poderosa de ser recordado, ya sea a través de tu trabajo, arte, escritura, acciones benéficas…

Una muy buena forma de hacerlo, es intercambiar tu conocimiento, compartiendo enseñanzas de lo que has ido aprendiendo a lo largo de la vida. Como suele decirse, hay que tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro.

Ahora bien, si lo que quieres es dejar huella en otros, calarles sin necesidad de trascender a largo plazo, te dejo 5 trucos para lograrlo.

5 trucos para caer bien y dejar huella

No siempre pretendemos dejar huella de vida. A veces simplemente queremos dejar huella en personas concretas. Por ejemplo, la persona que nos entrevista para un nuevo trabajo, o aquella persona que deseas se enamore de ti.

Algunos trucos básicos que te ayudarán a dejar una huella positiva en otros y ser recordado/a para bien son:

  • Llama a las personas por su nombre.
  • Escúchalos con atención cuando te hablen.
  • Muestra interés genuino por ellos, pregúntales por su opinión e intereses.
  • Expresa gratitud y aprecio.
  • Practica la empatía y la asertividad.

Conclusiones

En resumen, el deseo de dejar huella en la vida es una parte natural de la experiencia humana. Ahora bien, no todos buscamos un sentido de propósito y un significado duradero, a veces no nos paramos a reflexionar sobre ello, pese a los riesgos que conlleva el no hacerlo. Al vivir auténticamente, contribuir al bienestar de otros y dejar un legado positivo, podemos asegurarnos de que nuestro recuerdo perdure y continúe inspirando a las generaciones venideras. Recuerda que tus acciones diarias tienen el potencial de dejar una huella duradera, y es tu elección cómo deseas ser recordado.

De hecho, emplear la educación y la amabilidad, pueden ser dos estrategias básicas para causar una buena impresión en otros y dejar huella en ellos.

Ya sabes que desde terapiaconAna potenciamos precisamente esta idea de ser genuinos, de emanciparnos emocionalmente para ser más libres y aceptarnos a nosotros mismos por ser como somos, dejando una huella más duradera y saludable no sólo en nosotros, sino también en los demás.

Te recuerdo que, si tú también quieres sumarte a esta comunidad de emancipados emocionales, puedes seguirme en mis redes sociales y suscribirte a mi blog. Cada semana, compartimos experiencias y conocimientos que te pueden ser de gran interés.

Además, si quieres profundizar más en ti, me tienes a tu disposición para trabajar contigo dentro del contexto de una terapia personal.

Ahora es tu turno. ¿Qué opinas sobre dejar huella en la vida? ¡Comparte tus pensamientos en los comentarios!

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