Cómo solucionar problemas.
Soluciona tus problemas en 7 sencillos pasos
Autora: Ana M. Hidalgo
Quizás alguna vez te hayas planteado si existe una técnica para solucinar problemas.
Pues lo cierto es que sí existe y ha sido muy estudiada en psicología.
Por eso, en este artículo quiere mostrarte qué puedes hacer para aprender a solucionar problemas.
Una reflexión en forma de ejemplo antes de empezar…
Fíjate, cuando estamos parados en una cuesta y notamos que el coche cae, en seguida tomamos acción y ponemos el freno de mano para evitar que siga cayendo.
Sin embargo, en nuestro día a día nos cuesta mucho más emprender acción y poner freno a aquello que nos hace caer, y es que, por lo general, nos cuesta mucho solucionar nuestros propios problemas.
En la autoescuela sí nos enseñaron el truco del freno de mano pero, ¿qué frena nuestra caída en el día a día?
Afortunadamente, podemos aprender a solucionar problemas entrenando técnicas bastante sencillas.
Se trata de 7 pasos claves que debemos incorporar en nuestro repertorio de acción para aprender a solucionar problemas.
Pasos para solucionar problemas
Para poder solucionar cualquier problema, primero debemos darnos cuenta de la existencia del mismo, esto es, debemos detectar el problema.
Podemos saber o sospechar que hay un problema cuando nos sentimos mal física o emocionalmente, no logramos los resultados obtenidos, los demás nos insisten sobre ello, nuestras acciones nos llevan a consecuencias negativas…
Por lo general podemos detectar un problema cuando notamos que algo nos molesta mucho o bastante y afecta a cualquier área de nuestra vida (nuestra salud física, psicológica o emocional, nuestras relaciones sociales, familiares o de pareja, nuestra economía, nuestro ocio, nuestro trabajo…)
2. Una vez detectado el problema, el siguiente paso es definirlo lo más claramente posible.
Una buena estrategia para lograr definirlo será hacerse preguntas sobre el mismo:
- ¿Qué sucede?
- ¿Cuál es el problema?
- ¿Cuándo sucede?
- ¿Cómo se manifiesta?
- ¿A quién afecta?
- ¿Cuándo comenzó?
- ¿A qué puede deberse?
- ¿Con qué frecuencia ocurre?…
3. Ahora que ya conoces qué es lo que te está afectando (el problema), toca decir qué hacer.
Esto es, marcar un objetivo.
Una vez más, debemos hacernos preguntas: ¿qué es lo que quiero conseguir?, ¿por qué motivo?, ¿para qué?
Por ejemplo, he visto que tengo un problema de sobrepeso, y mi objetivo es perder X kg para mejorar mi estado físico y sentirme mejor ante el espejo.
4. Realiza una lluvia de ideas
Busca todas las soluciones posibles que se te ocurran.
Haz una lluvia de ideas y anota todos las alternativas posibles, no importa que algunas de ellas sean muy locas, quizás más adelante te sirvan de idea para alguna otra.
Lo importante en esta etapa es formular alternativas, más tarde se verán cuáles son las que más nos interesan.
También puedes pedir consejo u opinión a otros a fin de generar más alternativas.
Siguiendo con el ejemplo anterior, para reducir peso, puedes decidir mejorar tu alimentación, hacer ejercicio, tomar una medicación especial, trucar la báscula en la que te pesas habitualmente… lo importante es inventar alternativas, todas las posibles, sin juzgarlas.
5. Una vez tengas tu lista de opciones a tu problema, es el momento de decidir la opción u opciones más adecuadas.
Para ello, puedes listar las ventajas y desventajas de cada una de las opciones encontradas y valorar cada una de ellas de 0 a 10 (0 muy mala opción y 10 idea muy acertada).
De este modo, sumando las ventajas y desventajas de cada alternativa, podrás ver más fácilmente cuál es la opción más conveniente.
6. Elaborar un plan de acción para poner en práctica la opción seleccionada.
Analiza qué recursos necesitarás para poner en práctica tu plan de acción.
Concreta cuándo lo iniciarás, durante cuánto tiempo, qué inversión de tiempo, esfuerzo y dinero requiere, concreta cada uno de los pasos y estructura todos los detalles posibles a fin de poder seguirlo con mayor facilidad.
Dado que todo cambio requiere esfuerzo y algún tipo de sacrificio, te será de gran ayuda anotar en un lugar visible tu plan indicando tu objetivo, explica también tu para qué quieres lograrlo, esto te permitirá tenerlo en mente y te ayudará a darte fuerzas en los momentos más duros.
Por ejemplo: Quiero mejorar mi estado de salud física para poder realizar más actividades sin cansarme (montar en bici, pasear…).
Para ello, he decidido bajar X kg en X meses.
Esto lo lograré estableciendo un menú diario elaborado con la ayuda de un nutricionista que comenzaré el día X, además vaciaré la despensa de productos con alto contenido calórico, cocinaré la cantidad justa para no repetir, limitaré al mínimo o eliminaré la comida precocinada, …
7. Pon en marcha tu plan y revísalo periódicamente.
Esto te permitirá comprobar si te acercas al logro de tu objetivo o no y, en tal caso, poder reajustarlo si fuese necesario.
Al poner en marcha nuestro plan, es posible que nos encontremos con dificultades que no habíamos previsto.
Por ello, es conveniente contar con un plan estructurado pero abierto, que permita la revisión, la adaptación a la nueva realidad que se nos plantea y que nos permita volver a fases anteriores si fuese necesario (es probable que nuestro problema estuviese mal definido, o que nos hayamos saltado incluir un paso intermedio en el plan de acción).
Lo importante es mantener el objetivo claro, formularlo de forma adecuada, y perseverar.
Es tu turno…
A medida que practiques estos 7 pasos para solucionar tus problemas te será más fácil tomar decisiones y solucionar problemas que te vayan surgiendo.
Ten en cuenta que, por lo general, no existen soluciones perfectas a los problemas, por eso es importante saber discernir entre todas las opciones posibles y averiguar cuál es la más adecuada.
¿Necesitas ayuda con tus problemas? Recuerda que entre tus alternativas siempre estará el poder pedir la ayuda que necesites.
Indícanos cómo has resuelto alguno de tus problemas, tus estrategias y opciones de acción pueden servir de inspiración a otros.
Ana M. Hidalgo
Sobre la autora:
“Soy Ana Hidalgo, psicóloga de profesión y persona como tú, con grandes experiencias tanto a nivel personal como profesional.
Me dedico a ayudar a personas a superar situaciones difíciles y salir fortalecidas de ellas.
Si quieres recibir semanalmente artículos sobre amor, desamor y relaciones en general, suscríbete gratis a mi blog en terapiaconAna.com”
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