Superar el pasado: suelta la culpa y recupera tu bienestar
Deja de cargar con el pasado: claves para soltar la culpa y sanar tu historia
Autora: Ana M. Hidalgo
Superar el pasado no significa olvidarlo, sino dejar de vivir atrapado en él.
¿Te cuesta superar el pasado por la culpa, el resentimiento o heridas que aún no han sanado? ¿Sientes que el pasado te pesa como una mochila llena de piedras?
Conozco esa sensación, yo también estuve ahí. Antiguas creencias sobre quiénes somos, heridas por amores pasados que dejaron rencor, miedo a dañar o ser dañado, sentimientos de culpa recurrente… Estos son algunas de las piedras comunes con las que cargamos y que hacen que nuestra vida vaya a cámara lenta y sea agotadora. ¿Reconoces alguna?
La buena noticia es que tú también puedes soltar esa carga, pasar página y vivir más libre, con mayor ligereza y plenitud. En este artículo te explico cómo puedes hacerlo. No tienes que tenerlo todo claro para empezar, tan sólo da el primer paso.
¿Por qué nos aferramos al pasado?
Son muchos los motivos que nos pueden anclar al pasado. Lo más frecuente es que nos quedemos atrapados por experiencias pasadas que nos causaron dolor o sufrimiento. La pérdida de un ser querido, el anhelo de una etapa mejor, la herida de haber sido dañado…
El problema es que quedarte ahí supone estancarte y sufrir. Estas vivencias pueden generarte emociones como culpa, vergüenza, rabia o resentimiento y esto, puede obstaculizar tu bienestar emocional. Además, vivir en el pasado puede acarrear creencias limitantes que te impiden avanzar y dañan tu autoestima. Por ejemplo, pensar que no mereces ser feliz, que siempre repetirás los mismos errores, que el mundo es peligroso…
Ahora bien, si seguir atrapado en el pasado nos daña, ¿por qué lo hacemos?, ¿por qué no superar el pasado?
La respuesta a esto es sencilla, por un lado, puede ser que no sepamos cómo hacerlo. Por otro lado, puede ser que no queramos hacerlo. Al fin y al cabo, vivir anclado al pasado puede tener sus “ventajas”.
Anclarse al pasado cuando la herida viene de fuera ✅
A veces creemos que, si dejamos de sufrir, estamos minimizando lo que pasó, pero no es cierto.
Es importante reconocer que aferrarse al pasado puede ser una forma de evitar enfrentar el presente o el futuro. Por ejemplo, evita que tengas que esforzarte para seguir adelante. Sería algo así como pensar que, si te pasó algo malo, tienes excusa para no intentar avanzar.
Algunos clientes me comentan que ellos abrazan su dolor porque eso les ayuda a protegerse, a recordar. De esta forma creen que estarán más alerta y no les volverá a pasar lo mismo.
Sin embargo, no es necesario revivir una situación para aprender de ella. Cuando no soltamos lo que nos dañó no nos permitimos sanar. Es más, soltar el pasado no significa olvidarlo, sino aprender de él al aceptar lo sucedido y seguir avanzando.
Qué ocurre cuando la herida viene de dentro ✅
Cuando el pasado nos señala a nosotros como culpables, a veces pensamos que debemos quedarnos allí para pagar por nuestro error.
Algunos piensan que, si soltamos la culpa, estamos justificando nuestros errores. Pero no es así. Quedan atrapados en el dolor pasado porque sienten que es la única forma de redimirse, de pagar por sus errores. Esto los lleva a anclarse en un pensamiento peligroso: “merezco sufrir por lo que pasó”. Como si el dolor fuera una penitencia necesaria. Sin embargo, sufrir no es lo mismo que sanar.
Con esta falsa idea de redención, piensan que, el que estén sufriendo y siendo castigados hace que la balanza se iguale frente al daño cometido o que, incluso, demuestren que en el fondo son buenas personas porque son conscientes del dolor causado y siguen sufriendo por ellos.
Sin embargo, al aferrarnos al pasado, nos privamos de la oportunidad de crecer, sanar y disfrutar de la vida plenamente.
Y sí, puede que en el pasado no tuvieras los recursos que tienes hoy. Pero ahora, con más experiencia, puedes elegir actuar desde la conciencia, no desde la herida.
Identifica tus lastres emocionales
Como hemos visto, los lastres emocionales son experiencias no resueltas del pasado que siguen interfiriendo en tu presente. Pueden venir en distintas formas: culpa, arrepentimiento, vergüenza, rabia, tristeza… Algunas veces son muy evidentes, y otras están tan camuflados que solo los notamos cuando nos sentimos bloqueados o repetimos patrones que no entendemos.
Situaciones como estas son más comunes de lo que imaginas:
- Evitar relaciones por miedo a volver a sufrir.
- Culparte una y otra vez por una decisión que tomaste hace años.
- Sentir resentimiento hacia alguien que ya no forma parte de tu vida.
- Seguir en una situación que te daña por miedo al cambio.
Esos sentimientos no solo te afectan emocionalmente, también pueden impactar tu salud, tus decisiones y tu forma de relacionarte.
Si te identificas con alguna de estas situaciones, es momento de tomar acción para liberarte de esos lastres emocionales.
¿Y si el verdadero acto de valentía fuera soltar, no resistir?
Recuerda que, aunque dolió, hoy tienes una sensibilidad, una empatía o una determinación que surgió de ahí, de tu pasado. El pasado también te ha traído fortalezas y ya es hora de dejarlo partir. Cada pequeño acto de amor propio que haces hoy, te acerca a la persona que quieres ser.
Pregúntate: ¿qué valor quiero honrar con las decisiones que tome a partir de hoy?
🌱 6 pasos para superar el pasado y recuperar tu bienestar emocional
1. Reconoce lo que sientes
Dales un nombre a tus emociones. ¿Es culpa, es vergüenza, es rabia? A veces confundimos unas con otras. Por ejemplo, la culpa te dice “he hecho algo mal”; la vergüenza, en cambio, susurra “hay algo mal en mí”.
Cuanto más claro tengas lo que sientes, más fácil será comprender su origen y empezar a gestionarlo.
💡 Pregúntate: ¿Qué emoción me domina cuando pienso en ese momento del pasado? ¿Qué necesidad había detrás de mi conducta?
2. Acepta lo que fue, sin resignarte
Aceptar no es justificar ni resignarse. Es decir: “esto ocurrió, pero no me define”.
La aceptación es el primer paso para liberarte del resentimiento. Solo cuando dejas de luchar contra el pasado puedes comenzar a vivir plenamente el presente.
3. Cambia tu enfoque: del lamento al aprendizaje
Preguntarte “¿por qué me pasó esto?” te encierra. En cambio, cuestionarte “¿qué puedo aprender de esto?” te abre puertas.
Lo que has vivido, incluso lo más doloroso, puede convertirse en un punto de inflexión. Una semilla de fortaleza.
En lugar de enfocarte en los errores o fracasos del pasado, concéntrate en las lecciones aprendidas y en cómo te han fortalecido. Visualiza tu vida desde una perspectiva de crecimiento personal y resiliencia. Esto te ayudará a construir una narrativa más positiva y empoderadora.
4. Perdona, empezando por ti
El perdón no es un regalo que le haces al otro. Es una liberación que te haces a ti mismo. Si no puedes decírselo a esa persona, escribe una carta. Y si se trata de ti, mírate con compasión.
Cada uno actúa con los recursos que tiene en cada momento de su vida. Si hoy sabes más, es porque has aprendido. Eso ya es un cambio.
Trátate con la misma amabilidad y comprensión que ofrecerías a un amigo en una situación similar. La autocompasión te permitirá reconocer tu humanidad, aceptar tus errores y aprender de ellos sin castigarte para que puedas superar el pasado.
5. Diseña un nuevo presente
¿Qué quieres para ti ahora? ¿Qué acciones puedes empezar a tomar hoy para acercarte a esa vida?
Define objetivos que te motiven y te acerquen a la vida que deseas. Estos pueden ser pequeños pasos, como practicar la gratitud diariamente o dedicar tiempo a actividades que disfrutes. Al lograr estas metas, fortalecerás tu autoestima y tu confianza en ti mismo.
Haz una lista de pequeños retos semanales. No tienen que ser gigantes. A veces basta con hablarte con más cariño, salir a caminar, o dejar de decir “no puedo”.
En nuestra sección de recursos gratuitos encontrarás ejercicios y guías prácticas para empezar ese cambio.
6. Busca ayuda si lo necesitas
Si sientes que los lastres emocionales son demasiado pesados para manejarlos solo, considera buscar la ayuda de un profesional en terapia psicológica. Un terapeuta puede guiarte en el proceso de sanar heridas emocionales, soltar la culpa y desarrollar herramientas para enfrentar los desafíos de la vida con mayor fortaleza.
Recuerda que no necesitas estar al límite para buscar apoyo, ni tienes por qué hacerlo todo solo/a. A veces lo más valiente es pedir apoyo. Si sientes que necesitas acompañamiento para soltar la culpa, cerrar ciclos o reencontrarte contigo mismo, puedes reservar una primera sesión de terapia psicológica. Estaré encantada de ayudarte.
Quiero reservar cita y superar el pasado
Ejemplo: Marta y el poder de perdonarse
Déjame compartirte el caso de Marta, un ejemplo inventando basados en distintas historias que acompañé en consulta.
Marta durante años guardó resentimiento hacia su madre por no haberla apoyado emocionalmente durante su adolescencia. Eso la mantenía distante, incluso impedía que su hija disfrutara de su abuela.
Al comenzar a trabajar en terapia, Marta se dio cuenta de que el pasado ya no podía cambiarlo, pero sí podía elegir qué hacer hoy. Se perdonó por haber alimentado esa distancia y permitió que una nueva relación naciera entre las tres generaciones. No fue fácil, pero fue liberador.
Lo más valioso que Marta aprendió fue que también tenía derecho a construir algo nuevo, sin necesidad de negar su historia.
Si tú también estás listo para reescribir tu historia, aquí tienes algunas estrategias que pueden ayudarte.
Ejercicios para empezar hoy mismo
Aquí te dejo algunos ejercicios prácticos para comenzar a soltar tu mochila emocional:
- ✍️ Escribe una carta a tu “yo” del pasado. Háblale con compasión. Dile lo que ahora sabes, lo que hubieras necesitado oír.
- 🎧 Visualiza tu vida sin ese lastre. ¿Cómo sería tu día si no arrastraras esa culpa? ¿Qué harías distinto?
- 📓 Reescribe tu historia con una mirada de crecimiento. Anota tus logros, aprendizajes y momentos de superación. Eres más fuerte de lo que crees.
Tú no eres tu historia. Eres quien la puede transformar
Superar el pasado no es un destino, es un proceso. Uno que requiere compromiso, cariño y presencia. Pero merece la pena. Porque cuando sueltas, haces espacio para lo nuevo: más paz, más autenticidad, más conexión.
💬 Si quieres dar ese paso acompañado/a, puedes contactarme directamente aquí. Será un honor caminar contigo este camino.
Da el siguiente paso hacia tu bienestar emocional
Superar el pasado no significa olvidarlo, sino aprender de él y liberarte de las cargas que te impiden avanzar. Al soltar la culpa, el resentimiento y otros lastres emocionales, puedes abrir espacio para la compasión, la fortaleza y el crecimiento personal.
Si estás listo para dar el siguiente paso hacia tu bienestar emocional, te invito a explorar los recursos disponibles en mi sitio web:
- Terapia psicológica individual
- Artículos sobre crecimiento personal, autocompasión y mindfulness (los encuentras en la sección blog)
Recuerda, no estás solo en este camino. Con el apoyo adecuado y el compromiso contigo mismo, puedes superar el pasado y construir una vida más plena y satisfactoria.
Quizá no puedas cambiar el pasado, pero sí puedes decidir qué lugar ocupa en tu historia a partir de hoy.
👉 Reserva ahora tu primera sesión de psicoterapia individual.
Sobre mí
Soy Ana Hidalgo. También he arrastrado mis propios lastres emocionales. Pero descubrí que el dolor no tiene por qué ser el final del camino. Hoy, como psicóloga y como persona, acompaño a quienes quieren emanciparse emocionalmente para vivir más libres, con más paz y sentido.
¿Te ha gustado este artículo? Recibe uno nuevo cada semana sobre emociones, relaciones y crecimiento personal.
Me encantan tus blogs
Muchas gracias Ana, me alegra que te guste. Un saludo.
Doctora Ana, quedo muy agradecida con su orientación.
Gracias a su blog pude aclarar muchas dudas que tenía. Un saludo
Muchas gracias por comentar Samanta, me alegra saber que te ha sido útil. Un saludo.
Fantastico..gracias por tus consejos y recomendaciones las pondré en práctica desde ya…..mil gracias trataré reflexionar mas..enviame por favor más de esto aún necesito ayuda…
Hola Orlando, me alegra saber que te gustó el artículo.
El libro que comento en el texto de Javier Iriondo va en esa línea, por lo que quizás pueda venirte bien adquirirlo o leerlo en una biblioteca.
Un saludo.
Hola, me gustan mucho tus publicaciones, es difícil no encontrarles utilidad en la vida cotidiana, encantado de recibirlas y te deseo unas felices fiestas junto a tu familia, amigas y amigos.
Hola Paco, muchas gracias por tus amables palabras.
Un saludo