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Disminución del deseo sexual,orientaciones para superarlo

 

Deseo sexual inhibido.

Autora: Ana M. Hidalgo

¿Te preocupa vuestro deseo sexual en pareja?

Cuando el interés por el sexo disminuye en uno de los miembros de una pareja, las suspicacias y los reproches pueden convertirse en algo habitual:

  • “Es que ya no me quieres”
  • “Ya no te gusto”
  • “Está claro que tienes a otra persona”

La falta de deseo o la disminución del deseo sexual puede romper una pareja si no se aborda a tiempo.

¿Qué podemos hacer en estos casos?, ¿qué es el deseo sexual inhibido?

A grandes rasgos, una persona tiene deseo sexual inhibido (DSI) cuando no tiene apetito sexual o atracción por el sexo.

Para ser claros, no sólo no se tienen relaciones cuando hay ocasión, sino que el sexo deja de interesar, no hay masturbación, ni deseo.


Entre las causas más comunes de este trastorno están el estrés, el cansancio físico, la rutina con la pareja, los problemas de pareja de tipo general, el consumo de fármacos o sustancias, las experiencias traumáticas…

No obstante, se trata de un problema de pareja que implica a los dos, y ambos deben trabajar para solucionarlo.


Partiendo de esta premisa de trabajo conjunto, os muestro 5 orientaciones generales que podrán ayudaros:

 

1.Comunicación

Dado que se trata de un problema que tenéis en pareja, se debe solucionar en pareja y para ello, la comunicación es esencial.

Si percibís que no os comunicáis correctamente, la falta de deseo sexual es secundaria, debéis consultar un terapeuta de pareja y comenzar por aquí.

2. Educación

Si afortunadamente podéis hablar con calma sobre este y otros asuntos que afectan a la pareja, os recomiendo pactar un tiempo para el conocimiento mutuo, puede que hayan cambiado vuestros gustos, que necesitéis nuevas fantasías, nuevos roles…

La primera tarea será educaros sexualmente, buscar en libros, revistas, vídeos…

Por mucho que penséis que sabéis todo sobre el tema, os aseguro que es un punto esencial.

Todos tenemos prejuicios, temores, curiosidades que no hemos llegado a resolver y que va siendo hora de aclarar.

3.Deseo vs. excitación

Debemos comprender que aumentar el deseo no tiene por qué llevar a excitación, el deseo es un fin en sí mismo.

Os recomiendo programar días de actividades juntos para fomentar el deseo y lograr una aproximación física adecuada.

A modo de ejemplo, podéis iniciaros dando paseos, haciendo deporte, bailando, si os veis preparados, podéis dormir desnudos, ducharos juntos…

Pero debéis recordar que, estáis en un periodo de cuartelillo, nadie se debe sentir presionado ni obligado a nada.

No se trata de marcar tantos, sino de aprender a disfrutar el uno del otro, descubriéndose poco a poco, pero sin necesidad de llegar a nada más, os recomiendo re-descubrir el arte de las caricias, los masajes…

4.Fantasías

Otro punto importante es abordar el tema de las fantasías.

Podéis hablar de fantasías libremente, inventarlas juntos… para ello podéis inspiraros en novelas eróticas, ver vídeos, inventar guiones…

Suele ser útil el mezclar estas fantasías con recuerdos sexuales apetitivos, recuerdos de las sensaciones que provocaban esas conductas apetecibles.

Ojo, las fantasías son sólo eso, fantasías, una herramienta para ayudarnos a favorecer el deseo sexual.

No tienen por qué ser lógicas ni deben juzgarse (me refiero especialmente a aquellas en las que aparecerán personas que no tienen por qué corresponderse con vuestra pareja actual, nada de mosqueos por ello).

5.Estímulos

Generar estímulos condicionados, esto es asociar unos estímulos con otros.

Por ejemplo, podéis asociar imágenes sexuales con algo placentero a través de la repetición continua.

De esta forma, poco a poco, las imágenes sexuales se convertirán en algo placentero.

Está comprobado que este tipo de asociación ayuda a producir la respuesta deseada.

Si no lo creéis, pensad en la publicidad: ¿por qué para anunciar colonias ponen a gente semi desnuda?

Por tanto, podéis emplear fotos de desnudos, focalizando la atención en zonas erógenas mientras coméis o realizáis alguna otra experiencia placentera, de este modo, vuestro cerebro irá trabajando en la misma dirección, asociando estímulos y respuestas, imagen con placer.


A tener en cuenta:

Estas son algunas de las muchas orientaciones que los profesionales en terapia de pareja y sexólogía podemos ofrecer.

Recuerda que cada caso  es único y debe analizarse con cuidado por un especialista.

Un deseo sexual inhibido puede esconder otros problemas de pareja , o dificultades físicas y psíquicas que deben ser tratadas previamente.

Mi recomendación más sincera es trabajar bien la comunicación y la educación sexual como puntos claves para un buen pronóstico en el tratamiento.

Para recibir mi ayuda profesional, contacta conmigo a través de este enlace.

Estaré encantada de ayudarte en mi centro de psicología de Alcorcón, o bien a través de la terapia on line.

Ana M. Hidalgo

www.terapiaconAna.com

Sobre la autora:

Soy Ana Hidalgo, psicóloga experta en intervención en ansiedad y estrés, y ayudo a personas como tú a superar situaciones difíciles.

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