cómo saber si contar una infidelidad
¿Se debe o no confesar una infidelidad?
Autora: Ana Hidalgo
¿Sabes cuándo se debe contar una infidelidad?
El amor, el desamor, los celos y las infidelidades son de los temas más populares que encontramos en la red. Tus propias experiencias, o las de personas cercanas a ti, pueden que te hayan llevado a plantearte si realmente se debe o no confesar una infidelidad.
Es por eso que antes que nada te animo a ponerte en la tesitura de ser tú quien des la respuesta a esta pregunta. Imagina que has sido infiel a tu pareja, ¿se lo contarías?
Ahora ponte en el lado contrario, en el que te han sido infiel, ¿realmente te gustaría saberlo?
Tras una infidelidad pueden pasar varias cosas:
Una de ellas es que descubras que quieres a tu pareja más de lo que pensabas y quieras retenerla. Por el contrario, puede que te sirva para darte cuenta que vuestra relación no tiene futuro.
De igual modo, tu pareja al descubrir tu infidelidad puede que se de cuenta que no quiere perderte y “se ponga las pilas en la relación” o, por el contrario, que descubra que no quiere continuar con la relación, que no le compense.
Como sabes, infidelidades hay de muchos tipos, algunas las consideramos como tales y otras no. ¿Crees que se debe actuar por igual en todos los casos?, ¿cómo saber si contar una infidelidad?
¿Todos los tipos de infidelidad tienen el mismo peso?
Si te has parado un momento a reflexionar sobre cómo te sentirías si descubres una infidelidad de tu pareja, puede que hayas llegado a la misma conclusión que algunos estudios. Lo cierto es que no damos el mismo valor a todos los tipos de infidelidades.
De hecho, lo que para unos puede ser infidelidad para otros puede no serlo. Es más, muchas parejas no son monógamas y no consideran las relaciones con terceros como infidelidad, aunque sí otros actos.
Algunos tipos de infidelidad comunes son:
- Cibernética: chatear, tontear, practicar cibersexo, consumir pornografía…
- Emocional: buscar el contacto físico (aunque no necesariamente carnal) en busca de cariño, atención, admiración, cuidado, seguridad…
- Sexual: compartir relaciones carnales con terceros con independencia de si hay sentimientos románticos de por medio.
¿Has experimentado alguno de estos tipos de infidelidades?, ¿crees que son todas igual de graves?
Además del origen de la infidelidad, otro factor a tener en cuenta es la frecuencia. No todas las personas valoran por igual una infidelidad puntual que una recurrente.
Aquí hay quienes entienden mejor que sea puntual, y hay quienes ven mejor el enamoramiento y no un calentón.
Como ves, hay una gran variedad de posibilidades. La infidelidad, para algunos puede traducirse como una forma de deslealtad y ruptura de confianza; mientras que para otros puede ser un mero desliz.
Lo cierto es que quizás a ojos de tu pareja, no todas las infidelidades sean iguales (o sí).
Por ejemplo, algunas personas intentan excusar su comportamiento alegando embriaguez. Lo curioso, es que no suelen medir con el mismo rasero si es uno/a quien comete la infidelidad o si es su pareja.
¿Crees que entenderías igual una infidelidad si eres tú quien la comete que si eres quien la sufre?
Si hay discrepancias entre un lado de la balanza y otro, ¿cómo saber si contar una infidelidad o no? Es más, ¿cuándo se debe contar una infidelidad?
Una aclaración previa
Es importante que conozcas cuál es tu propia visión al respecto pues gustos y opiniones hay para todos los gustos.
Algunas personas piensan que el hecho de confesar una infidelidad es de idiotas:
- Si no te han pillado, ¿para qué remover la mierda?
Otros en cambio lo ven como un acto de valentía:
- La cagué, pero debe asumir mis actos y enfrentarme a sus consecuencias, debo ser valiente y confesar, aunque quizás mi pareja no me perdone .
También están aquellas personas que asumen el confesar una infidelidad como un acto de amor:
- Quiero que nuestra relación se base en la sinceridad y sea mi pareja quien asuma si puede o no perdonarme.
Antes que nada, quiero que sepas que hay parejas que superan una infidelidad y otras que no. Hay veces en las que contarlo puede ayudar a unir la relación y otras en las que provoca una ruptura.
Es más, el mero hecho de perdonar una infidelidad, o cualquier otro agravio sentido, no significa que la relación continúe. El perdón hacia uno mismo por haber sido infiel y el perdón de la pareja hacia ese acto son importantes, pero no aseguran la continuidad de la relación.
A veces, se puede perdonar y no olvidar; otras incluso se pueden agradecer por ayudar a abrir los ojos ante la realidad de una relación que era deficitaria.
- No sólo perdono tu infidelidad, sino que la agradezco, gracias a ella me he parado a reflexionar sobre nuestra relación y descubrir que no es como yo anhelaba.
Por eso, debes saber que perdonar y querer continuar con la relación no tienen por qué ir de la mano.
Factores a tener en cuenta antes de decidir si contar o no una infidelidad
Dado que cada persona es única, y cada momento en la vida de cada uno también lo es, te animo a reflexionar sobre varios factores.
¿Eres el tipo de persona capaz de guardar secretos a tu pareja?
Algunas personas llevan muy mal manejar el sentimiento de culpa, mientras que otros consideran el callar como un acto de amor hacia sus parejas (“no quiero que sufra por algo que ya no se puede evitar”).
¿Te conoces bien?, ¿sabes manejarte con tus emociones incluso aunque sean desagradables? Quizás aquí esté tu primer paso a dar.
Revisa tus valores y ponlos en una balanza mental, ¿qué es para ti más importante?
¿Qué te lleva a querer confesar u ocultar tu infidelidad?
Aunque existen muchos motivos para querer confesar una infidelidad, estos son algunos de los clásicos:
– Sanear la propia conciencia.
Algunas personas quieren confesar su infidelidad simplemente para limpiar su conciencia, sin tener en cuenta los sentimientos de su pareja. ¡Cuidado con esto!
Si sólo buscas desahogarte para calmarte, lo que estás haciendo es pasar tu problema a tu pareja.
Contárselo no te convertirá en menos infiel. Quizás tan sólo sea un indicador más de que has vuelto a pensar en ti antes que en tu pareja. ¿Has pensado en cómo puede afectarle este bombazo?
Trabaja sobre tu emoción de culpa, asume tu responsabilidad y acéptala antes de meter a tu pareja en este embrollo.
– Fortalecer la relación
Como quizás sepas, las infidelidades no suelen aparecer así sin más. Generalmente suelen señalar alguna carencia a nivel de pareja o personal.
En estos casos, confesar una infidelidad puede ser una forma de sacar a la luz los puntos débiles de la relación para poder reforzarlos.
Sincérate contigo y plantéate el para qué de tu confesión o silencio, ¿cómo podría beneficiaros o perjudicaros como pareja?
– Limpiar su imagen
Algunas personas confiesan cuando ya se sienten acorraladas. Por ejemplo, si otra persona amenaza con contar su adulterio, prefieren confesar antes. De este modo creen que podrán suavizar el golpe o contar su versión.
Creen que así podrán dar una mejor imagen ante su pareja y “el castigo” será menos severo.
– Finalizar la relación
En muchos casos me encuentro con personas que quieren finalizar su relación de pareja y no saben cómo hacerlo.
Piensan que tener una relación ilícita puede ser la gota que colme el vaso para que su pareja les deje y, si no la descubren, terminan confesándola.
– Venganza
Algunas personas tienen relaciones ilícitas como forma de vengarse de su pareja. Es por eso que deciden confesarla a fin de herir a quien les agravió de algún modo.
¿Has pensado qué significó para ti y si quieres o no continuar con la infidelidad?
Si vas a continuar con tu infidelidad, quizás debas plantearte si merece la pena continuar o no con tu pareja. A lo mejor te estás complicando la vida cuando ya tienes claro lo que quieres.
En cualquier caso, tanto si quieres continuar con tu amante como si no, reflexiona sobre qué significó para ti.
Saber qué ganaste con dicha infidelidad o te empujó a ella te ayudará a poder entender tu realidad. Quizás buscabas nuevas experiencias, mejorar tus relaciones sexuales, evadirte de problemas…
Entender los motivos que te han llevado a la situación en la que estás te permitirá tomar mejores decisiones.
¿Crees que tu pareja es de las personas que querrían saberlo?
A este respecto he oído de todo, desde:
- “hubiera preferido no saberlo, ha dañado nuestra confianza para siempre”.
Hasta:
- “Al confesarlo ha demostrado que confía en mí lo suficiente como para que podamos abordar este problema juntos”.
Si tu pareja te ha insistido hasta la saciedad en la importancia de la honestidad y sinceridad, probablemente quiera saberlo. En este caso, la sinceridad será más valorada que la ocultación.
Por el contrario, hay parejas que prefieren no hablar de temas delicados y vivir en la tiniebla. Si tu pareja se ajusta mejor a este perfil, quizás callarse pueda ser una buena opción.
Como ves, no existe una norma fija que sirva para todo el mundo. Cada persona deberá sopesar estos factores antes de decidir si confesar o no su infidelidad es lo más apropiado.
Cuándo se debe contar una infidelidad
Aunque te falte valor para reconocerlo, considero que hay situaciones en las que es importante confesar una infidelidad. Te doy varios ejemplos:
- Si hay embarazo de por medio con la tercera persona.
- En caso de riesgos de transmisión de enfermedades (ej. Sífilis, vih, papiloma…).
- Si el bienestar emocional de tu pareja puede dañarse ante sus obsesiones por conocer la realidad.
- Cuando tu pareja te ha pillado o está a punto de hacerlo…
Estos son sólo algunas directrices que espero te ayuden a reflexionar antes de decidir si contar o no una infidelidad. Ahora bien, me encantará leer tu opinión en los comentarios: ¿perdonarías una infidelidad?, ¿preferirías que te la confesaran?, ¿has ocultado o confesado alguna?
En cualquier caso, recuerda que si estás en esta delicada situación y deseas recibir mi ayuda profesional, me tienes a tu disposición.
Hola Ana. ¿Has contemplado la posibilidad de que al confesarle tu infidelidad a tu pareja ella te revele que también te está siendo infiel? O que ella te confiese que te es infiel cuando tu lo estás siendo con ella ?
Incluso en estos casos existe el perdón y el querer seguir con tu pareja incluso más unidos que nunca.
En una infidelidad es igual de lícito querer seguir con la relación como querer dejarla pero lo importante siempre es el perdón.
Saludos y sigue con tu excelente trabajo.
Hola Frank, muchas gracias por comentar y por tu aportación.
Llevas razón, no lo he mencionado explícitamente, pero de hecho es una situación común que puede dar pie a abrir la relación y continuarla felizmente, o a adoptar cualquier otro punto de vista como sentir rencor hacia el otro, finalizar la relación, o sentir que «el marcador» está empatado y que a partir de ahí pueden volver a intentar mejorar la relación juntos.
Cada relación es distinta pues cada persona que la forma es diferente. Por eso precisamente, como bien señalas, es igual de lícito querer continuar con la relación como querer finalizarla. Lo importante es decidir sin tener en cuenta la presión social hacia un lado u otro.
Un saludo Frank.
Hola Ana, feliz tarde. pues puedo aportar por mi experiencia. Es que son procesos que se abren para trabajar parte de nuestra historia producida en la niñez que marcan nuestras vida de pareja, y que es un 50-50% al formar la relación a que se manteca o fracase. depende de la madurez de cada uno y que queremos en la relación, reglas, valores, principios son tantas cosas que valorar y poner en balanza y en lo particular siempre he pensado que la honestidad por delante, mi lema no hagas lo que no te gusta que te hagan.
antes de una decisión con respecto a infidelidad de ambas partes seria terminar la relación existente y darse otra oportunidad es mas saludable.
pensando en la familia formada trabajar en conjunto en pro de ello y ver si el trabajo y esfuerzo de ambos bien valga la pena…. que viva el Amor por sobre todo!!!
Amor a Dios!
Amor propio! y que sea lo que tenga que pasar…
Muchas gracias Yelitza por tu aportación. Un saludo.
Yo confesé una infidelidad a la que sigue siendo mi mujer porque me enamoré de otra persona y tenía una relación paralela que se alargó bastante en el tiempo. Eso me ayudó a empezar de nuevo con mi pareja y mi relación actual es mucho más sólida y fuerte, y estoy realmente feliz.
La persona con la que fui infiel no lo ha confesado a su marido y también parece que está feliz.
Con esto quiero decir que depende de lo que uno quiera o de lo que uno sea, a algunas personas les funciona la confesión, como ocurrió en mi caso, y a otras la ocultación.
Exacto Eu, cada uno debe valorar qué es lo que mejor puede ir para su caso concreto. Muchas gracias por comentar. Un saludo.
Hola, me ha sido de ayuda tú publicación pues he sido infiel recientemente,
Con mi pareja estamos atravesando una mala racha, llevamos un par de meses en terapia de pareja, la razón son las constantes discusiones y el bombazo que me soltó él al decirme que no queria seguir con el proyecto que teníamos que era buscar otro hijo, incluso quería acabar la relación, no estoy justificando mi infidelidad, es para ponernos en situación. Bien, la otra persona me atrae mucho sexualmente, hemos estado mandándonos mensajes durante un par de semanas, en un principio solo fantaseaba con el encuentro sexual y lo que me reconfortaba era la atención y ese tonteo pero crucé la línea quedando con él, pensé «solo lo voy a conocer ¿Que puede pasar?» Pues pasó que me dejé llevar por el deseo y acabamos acostandonos.
Curiosamente este encuentro ha hecho que me sienta mejor con mi pareja, me he dado cuenta que es él con quién quiero estar e incluso ha aumentado mi libido por él, sin embargo siento culpa y dudo si contárselo, leyéndote pienso que no lo voy a hacer pues solo quiero aliviar mi conciencia y además se que la relación acabaría ya que él no lo perdonaría nunca, no se si estoy siendo justa o no. Por otra parte siento que no me falta nada, con él y mi hijo me siento plena pero no se si este sentimiento es verdadero o producto de la post infidelidad.
Hola Mariay, muchas gracias por compartirnos tu experiencia e inquietudes.
Me alegra mucho saber que el artículo te ha sido de ayuda, gracias por decírmelo.
Respecto al contárselo o no, es una decisión muy personal que sólo tú puedes tomar.
En cuanto a lo de haber aumentado tu líbido hacia él, es bastante frecuente.
De todas formas, imagino que ese no era vuestro único punto de conflicto en la relación. Te animo a seguir puliendo vuestra relación con la ayuda de la terapia de pareja que comentas, os puede venir de maravilla, entre otras cosas, para mejorar vuestra comunicación y reconectar emocionalmente como pareja o, descubrir si esta nueva pasión es sólo un espejismo y detrás hay heridas graves en la relación.
En cualquier caso, mucho ánimo y adelante, la terapia suele ser una muy buena opción.
Un saludo.
Qué buen post, qué sabias reflexiones y qué buenos consejos das. Efectivamente contar o no una infidelidad es algo que es algo muy personal y también creo que depende mucho de la madurez. Cuando tenia 18 años decía que nunca jamás sería capaz de perdonar una infidelidad, que eso sería una falta de respeto total para mi y para la relación. Ahora con 28 pienso totalmente distinto. Sigo pensando que es una falta de respeto pero creo que hay muchos matices, y que tampoco es lo mismo un desliz que algo prolongado en el tiempo. Tampoco es lo mismo si hay hijos de por medio. Actualmente, después de 2 años de relación, 1 de convivencia y a punto de comprarnos un piso, creo que tendría que estar muy loca o desesperada para serle infiel a mi pareja, pues también es mi amigo, mi compañero de vida y mi confidente. Por una parte no querría perder todo eso… y por otra creo que es muy injusto que la decisión de seguir juntos después de una infidelidad sea unilateral. Creo que en esos casos, lo mejor es contar con el apoyo de un profesional.
Hola Valeria, muchas gracias por comentar.
Me alegra mucho saber que te ha gustado el post, son muy amables tus palabras.
Un saludo.
Hola, me gustó leer este post, junto a la terapia que estoy realizando, me ayuda a entender que no soy tan monstruo como suelo sentir cuando me invaden sentimientos culposos.
Paso a contar mi experiencia (por si a alguien le sirve), cuando tenía 20 años no mantenía buenos códigos de fidelidad, no sentía culpas, priorizaba la diversión que no había tenido años antes. Empecé una relación, al tiempo tuvimos una niña que ya tiene 6 años. Cuando entendí que era una relación a largo plazo y que venía un bb en camino, fui muy fiel, tomé a la relación y a mi pareja con la seriedad que merecía y todo venía muy bien.
Desde hace un par de años, la rutina hizo que el sexo en la pareja sea poco y nada. Tuve un desliz, una aventura, y casi me vuelvo loco.
Primero, un miedo terrible a tener vih, porque la relación fue de riesgo. Prefería un diagnóstico de un tumor terminal al de una ETS de esa magnitud, a ese nivel lo digo. Lloraba sólo, me escondía para llorar, la culpa y el miedo me sofocaban. Sabía que mi mujer jamás perdonaría una infidelidad y menos si tuviera una enfermedad. A escondidas (laboratorio privado), me hice el test 4 semanas después, salió negativo, respiré.
También vi un doctor, me transmitió tranquilidad, respiré mejor.
Una vez volvimos a tener sexo, pasamos bien, al rato, otra vez la culpa y el miedo volvían, multiplicados, empecé a estudiar más el tema y entendí que no le presté atención a otras ETS, otra vez terror, otra vez miedo, otra vez pastillas para dormir.
Me hice el perfil de ETS (vih, vdrl hepatitis), todo negativo. Ahí empecé terapia psicológica, me ha hecho bien, pero aún después de 6 meses de la infidelidad, me sigue doliendo la herida que yo mismo me causé.
Conozco a mi mujer, es muy estructurada, por eso sé que no me perdonaría, y si lo hiciera a la larga, sufriría muchísimo. Pero la amo, por ella y por mi hija daría la vida si fuera necesario. No concibo hacerles daño, entonces, entendí que mi angustia y miedo me los tenía que tragar y superar sólo, a partir de entonces convertirme en una mejor pareja, en la mejor versión de mi mismo. Quiero ser donador asiduo de plaquetas, por eso también me tengo que mantener sano ya que tendré un compromiso con la gente y con personas enfermas que necesiten de esas plaquetas.
Para serlo, aún faltan 6 meses, y ahora, el otro demonio que me asusta es el HPV, por lo contagioso y popular que es, además de no poderlo testear.
Es injusto que alguien que amo no conozca una verdad, por el valor que tiene la verdad de forma intrínseca. Pero más injusto sería hacerla sufrir gratuitamente, sólo por una tentativa de limpiar mi conciencia, la que, seguirá doliendo.
Esta locura me hizo saber, que lejos de ser lo que entiendo que mi mujer merece, ya no soy en absoluto, la misma persona que en mis 20.
Hola Andrés, muchas gracias por comentar y compartir tu experiencia.
Me alegra saber que te gustó el post, espero que además te sea útil.
Si la relación que tienes con tu pareja es importante, te animaría a hablar con ella sobre vuestras relaciones sexuales. Comentas que son pocas o ninguna y eso te está afectando. Hablarlo por vuestra cuenta, o dentro de una terapia sexual o de pareja os puede ayudar bastante a recuperar la pasión entre vosotros y mejorar los pilares de vuestra relación al mejorar la comunicación.
Fíjate que no hablo de confesar o no la infidelidad, ese es un tema muy personal que tú tendrás que decidir, hablo de que mejoréis vuestra comunicación y vuestras relaciones sexuales como vía de fortalecer vuestra relación.
Mucho ánimo, Andrés. Un saludo.
Soy Carlos. He sido víctima de infidelidad en una relación pasada. Quizás esté siendo víctima en el momento actual y con mi pareja actual, de infidelidad.
Hay testimonios de los/las acometedores-as de infidelidades pero ¿y las victimas? ¿Y nuestra voz?
Yo quiero dar, brevísimamente, mi testimonio: El engaño de mi ex novia y el ocultamiento provocó en mi daño y maltrato prolongado. Una vez destapado todo, la terapia con psicóloga de la sanidad pública me sacó de la tiniebla.
Tened en cuenta, infieles, el incremento del problema y del daño gratuito que causa vuestro silencio a la esposa, esposo, novio o novia.
¡Sed valientes, machotes!
¡Sed valientes, mujeres del siglo XXI !
Hola Carlos, muchísimas gracias por comentar y compartir tu experiencia.
Creo que, como bien dices, es importante conocer ambos puntos de vista, tanto el de la persona que es o ha sido infiel, hasta el de la persona que sufre o ha sufrido la infidelidad, por eso me alegra mucho que pongas sobre la mese este tema. Es más, me lo apunto para hablar sobre qué les ocurre a las personas tras una infidelidad de su pareja en otros artículos.
Un saludo.