¿Merezco una pareja mejor?

Autora: Ana Hidalgo

¿Qué quiero del amor en pareja?, ¿estoy con la persona adecuada?

Estas son algunas de las reflexiones que olvidamos realizarnos al entrar dentro de una relación.

Con frecuencia, nos contentamos con tener a alguien a nuestro lado sin plantearnos si es la persona adecuada para nosotros o si nosotros lo somos para esa persona.

Después, en muchas ocasiones, nos llegan las “sorpresas”. Es decir, pasado un tiempo nos descubrimos enganchados a una relación en la que no somos felices.

Es por eso que es tan importante dedicarle un tiempo a reflexionar sobre qué quiero del amor en pareja.

– Ana, ¿y cómo puedo saber qué quiero del amor en pareja?

Antes que nada, debes saber que lo que uno quiere del amor en pareja no es estable en el tiempo. Cada etapa de la vida nos lleva a resaltar más unos aspectos que otros.

Por ejemplo, quizás en tu adolescencia buscabas tener a tu lado a alguien popular. Tal vez, en otra época hayas buscado a alguien con quien tus relaciones sexuales fuesen muy ardientes. Es posible que en otros momentos te centres más en el compromiso para formar tu propia familia, o en la comunicación, la compañía… Cada etapa suele tener sus preferencias.

Ahora bien, si a día de hoy te planteas si quieres o no a tu pareja, si mereces a alguien mejor o si estás con la persona adecuada, te propongo realizar estas actividades.

1.     Analiza tus experiencias

Tu concepto del amor viene marcado por las experiencias al respecto que has tenido a lo largo de tu vida. Con esto no me refiero exclusivamente a tus noviazgos, sino también a las de las personas cercanas a ti.

Analizar las relaciones de tus padres, amigos y personas cercanas a ti te ayudará a conocer cuál es el prototipo o ideal de pareja que tienes en mente.

Por ejemplo, si en estas relaciones viste gritos y discusiones, es probable que este factor lo hayas normalizado. Por eso, debes plantearte si, pese a que lo hayas visto o experimentado antes, es ese el tipo de relación que quieres.

De hecho, que antes lo hayas tenido no quiere decir que, a día de hoy, sea lo más adecuado para ti. Como comentábamos, nuestras prioridades cambian con los años.

Tal vez ya no necesites buscar el príncipe azul que venga a rescatarte como en los cuentos de hadas. Quizás ya hayas madurado y has visto que no te hace falta. Como dicen, las princesas de este siglo están hartas de tanto cuento.

A los finales de y comieron perdices les faltan los detalles del día a día, las pequeñas discusiones, y también las pequeñas alegrías. Es decir, toca escribir tu propia historia.

Ten en cuenta que muchas veces la elección de pareja la realizamos para intentar superar conflictos pasados. Hablo de todo eso en otro artículo, puedes echarle un vistazo pinchando aquí.

Por eso, precisamente, revisar tus experiencias pasadas te ayudará a aclarar tus propias fantasías o fantasmas que te impiden avanzar.

2.     Reconoce tu derecho al amor

En esta vida todos tenemos derecho a ser amados. Sin embargo, no siempre nos lo permitimos. A veces las malas experiencias nos llevan a creer que tenemos que pagar una penitencia y no merecer amor.

Si piensas así, es posible que no te enamores o que tu subconsciente busque relaciones tóxicas o destinadas al fracaso. Al fin y al cabo, una parte de ti no cree que merezcas amor.

Es por eso que analizar cómo te sientes en relación al amor puede ayudarte a ver si el problema está en tu interior. Quizás hayas tratado de congelar tu interior para protegerte o castigarte por algún error pasado.

¿Cómo vas a saber si estás con la persona adecuada si no crees que merezcas ser querdido/a bien por otros?

Si piensas así, es probable que te conformes con migajas o sabotees tus posibles relaciones saludables.

Te animo a leer sobre las teorías del apego, con ellas vas a entender muchos de los fallos en la elección de pareja que puede que hayas cometido hasta el momento. Te recomiendo el libro Maneras de Amar, de Amir Levine.

Un truquito fácil…

De todas formas, para ayudarte a creer de nuevo en tu derecho al amor, puedes realizar auto verbalizaciones. Es decir, crearte “un mantra” en el que expongas esta idea y te la repitas todos los días.

Lo más importante es que la frase que elijas como mantra tenga un significado especial para ti. Debe ser algo que resuene dentro de ti, que te creas y sientas cuando lo dices para que tenga sentido.

Por ejemplo: “Tengo el derecho y la capacidad de amar y ser amado. Por eso, hoy decido amarme, respetarme y dar amor y respeto a otros”.

Escoge tus palabras y exprésalas a tu modo. Reivindica tu derecho a ser amado.

Ten en cuenta que este mantra para el amor sirve para reforzar tu pensamiento sobre tu derecho al amor. Es decir, no se trata de nada místico que consiga atrapar a ninguna persona particular en tu vida. Simplemente te ayudará a hacer más presente en tu vida este derecho, te permitirá tenerlo más accesible en tu memoria.

3.     Escribe tu “carta a los Reyes Magos”

Si quieres saber qué quieres en una pareja, ponte a pensar y analizar qué piensas al respecto.

A mis clientes, les suelo pedir que listen las cualidades que les gustaría encontrar en su pareja. Para ello, les digo que escriban su lista como cuando eran niños y escribían su carta a los Reyes Magos. Es decir, soñando en que todo es posible y sin restricciones.

Tan sólo tienen que ir respondiendo a la pregunta: qué quiero del amor en pareja, y aplicarlo a distintas áreas.

La lista puede ser bastante larga, que no te importe, esto te permitirá ir viendo tus prioridades.

Escribe tu carta con pasión, desde el corazón. Algunos aspectos que puedes tener en cuenta son: formas de comunicación, de mostrar respeto, confianza, pasión, personalidad, aficiones, valores …

Ahora bien, cuando la tengas, revisa cuál de esos aspectos son imprescindibles para ti y cuáles no. Los que no sean imprescindibles simplemente quítalos. Ten presente que estos no serán necesarios para tener el amor de pareja que quieres. Por tanto, no debería ser suficientes para tomar una decisión al respecto.

Por ejemplo, imagina que en lugar de querer analizar una relación quieres analizar un coche. Puede que te encante que tenga tapicería de cuero o calefacción en los asientos, pero ¿eso hace al coche lo suficientemente adecuado para ti? Quizás haya aspectos más importantes como su seguridad, consumo, precio…

Al quitar los aspectos más superficiales de tu lista, quedarán los aspectos y valores realmente importantes para ti.

Por ejemplo:

Quiero a alguien que quiera conocerme tal cual soy, y sea capaz de mostrarse tal cual es.

Alguien que acepte mis virtudes y defectos y también los suyos.

Quiero a alguien a quien admirar y quien me admire, que pueda crecer a mi lado y yo al suyo.

Alguien que me abrace y acaricie, que me escuche, que me haga reír…

De esta forma, tu carta a los reyes magos, te ayudará a averiguar qué quieres realmente del amor en pareja.

4.     Haz una lista de intenciones

Como sabes, pedir está muy bien, pero también lo está dar.

Por eso, al plantearte “qué quiero del amor en pareja”, enfócalo también a qué quieres o estás dispuesto a dar o aportar tú a la relación.

Esta es una forma bastante honesta de acercarte a los demás, de poner las cartas sobre la mesa desde el primer momento.

Ten en cuenta que una pareja no debería estar ahí para paliar tus carencias personales. Tu pareja no está ahí para que tú seas feliz, eso depende de ti, aunque pueda ayudarte a conseguirlo.

Si al hacer tu lista de intenciones, ves que no hay aspectos que tú si estás exigiendo en tu lista anterior, quizás tendrías que pararte a reflexionar. Si eso es tan importante para ti dentro de una relación, ¿por qué no puedes/quieres aportarlo tú?

Si quieres a alguien que te respete, debes ofrecer respeto. De igual modo, si quieres a alguien capaz de valerse por sí mismo, debes ser capaz de valerte por ti mismo/a. Lo mismo para la confianza, la comunicación, o cualquier otro aspecto que consideres importante.

De esta manera podréis saber si los dos viajáis en el mismo barco y con el mismo rumbo o no.

Tener claras tus prioridades te ayudará a elegir mejor tus relaciones y a prepararte para ser el tipo de personas que tu pareja ideal valorará.

5.     Antes de decidir, pon a prueba tu relación

Si has seguido los pasos anteriores con honestidad, podrás poner a prueba tu relación. De esta forma, podrás comparar si tú y tu pareja estáis cumpliendo las expectativas que tenéis sobre el amor.

Suelo animar a mis clientes a que tanto ellos como su pareja escriban por separado qué esperan de la relación, qué quieren mantener de la relación que tienen, qué les gustaría que cambiase y de qué manera, y qué estarían dispuestos a cambiar ellos mismos.

Después, pueden intercambiar sus notas y adentrarse en una conversación sincera y profunda sobre las relaciones de pareja.

Así, averiguaréis si realmente estáis donde queréis estar o si hay aspectos a pulir en vuestra relación de pareja.

– Ana, mis expectativas no se cumplen, ¿merezco una pareja mejor?

La respuesta a esto no es tan sencilla. Puede que merezcas una pareja mejor o que sea tu pareja quien merece una pareja mejor que tú. También, puede ser que simplemente tengáis que mejorar ambos.

A mi modo de ver, un paso básico es averiguar si estáis dentro de una relación tóxica. Para ello, te animo a que revises los artículos en los que hablo sobre relaciones tóxicas.

De ser así, lo mejor suele ser finalizarla cuanto antes.

Ahora bien, puede que estés en una relación saludable y aún así tus expectativas no se cumplan. En tal caso, te animo a hablarlo directamente con tu pareja. Si lo que buscas está muy alejado de lo que tienes y no hay opción de solucionarlo, quizás sea el momento de terminar la relación. Eso sí, ten en cuenta que muchas de tus expectativas tal vez sí puedan lograrse con comunicación, respeto e interés. Puedes echarle un vistazo al artículo sobre cómo aceptar el lado negativo.

Las relaciones de pareja no llegan completas desde el primer día, hay que construirlas poco a poco. Quizás estéis en proceso de aprendizaje y por eso todavía no se cumplen todos tus básicos. Por ejemplo, la confianza es un plato que se elabora a fuego lento, sin prisas.

Si ambos sabéis hacia dónde queréis que se dirija vuestra relación, será más fácil que encaminéis vuestros pasos en esa dirección.

¿Y si todavía no estoy pareja?

Tal vez en estos momentos hayas salido de una relación y te estás planteando si hiciste bien o mal. Quizás no hayas estado en pareja nunca o haga ya mucho tiempo de ello, pero sientas curiosidad por saber qué tipo de pareja quieres.

En cualquier caso, sea cual sea tu situación, si has llegado a este artículo es porque tienes inquietudes sobre este tema.

Lo que suelo encontrar en consulta es, o bien personas llenas de expectativas alejadas de la realidad (dejaron en su carta a los reyes magos aspectos no necesarios), o bien personas muy dolidas por experiencias pasadas y con mucha desconfianza hacia el amor.

En los primeros casos, en los que ninguna pareja les parece lo suficientemente buena, animo a revisar los puntos anteriores (lo que es o no necesario y lo que se está ofreciendo).

Para los otros, para los que tienen heridas del pasado, los animo a aplicar este truco.

Como quizás te suceda, tras una herida, solemos saber mejor qué es lo que no queremos que lo que sí. Si este es tu caso, lista los aspectos no deseados y después, reescríbelos, pero ya en positivo.

Por ejemplo:

– No quiero que mi pareja me grite o me insulte.

Esto puedes reformularlo como: lo que quiero del amor en pareja es que me hablen con educación y respeto.

De esta forma, te será más fácil centrarte en lo que sí quieres del amor en pareja.

Qué más puedes hacer para saber qué quiero del amor en pareja

En cualquier caso, si sigues sin tener claro qué es lo que quieres en tu relación, te propongo varias opciones.

Por un lado, si estás en pareja, pero no tienes claro si quieres o no continuar, te remito a mi libro Deshojando mi relación.

Si deseas profundizar más en caso concreto, ya sabes que puedes contar con mi ayuda profesional.

Te recuerdo que, además de terapia propiamente dicha, también ofrezco servicio de asesoramiento para dificultades puntuales que quizás te ayude. Puedes reservar tu consulta justo aquí abajo.