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FOBIA SOCIAL, mucho más que timidez

Qué ocurre cuando los miedos nos sobrepasan.

Autora: Ana Hidalgo

La fobia social es mucho más que ser tímido en determinadas situaciones.

El miedo al ridículo, a hablar en público, a sentirnos juzgados…son miedos que muchos hemos enfrentado en alguna ocasión. Sin embargo, no siempre es fácil superar estos miedos, pues es cuestión de grado.

De hecho, en ocasiones estos miedos pueden esconder dificultades más serias como son la fobia social.

Hoy quiero dedicar este artículo a todas esas personas que han pasado de sentir miedo a sentir fobia ante determinadas situaciones sociales aparentemente tan cotidianas como comer, beber o hablar en público.

Es por eso que voy a hablar de fobia social.

5 aspectos que no sabías de la fobia social

  • Según un artículo publicado en el diario elpaís.com aproximadamente un 7,2 % de la población general podría ser diagnosticada de fobia social.
  • Las personas con fobia social suelen tardar en acudir a tratamiento entre 5 y 10 años desde el inicio de su problema y, cuando lo hacen, es probable que asistan a terapia por otros problemas como la depresión.
  • Las personas con fobia social pueden tener ideación suicida.
  • Tienden a percibir a sus padres como sobreprotectores y con escaso apoyo emocional.
  • Las fobias sociales pueden ser de dos tipos: específicas o generales. darse sólo en situaciones muy concretas o bien ser más generales.

Por ejemplo, en algunos casos pueden aparecer únicamente sólo ante la posibilidad de comer, beber o exponer un trabajo o una opinión delante de otros, esto son fobias sociales específicas.

En otros casos, puede ser algo más generalizado como iniciar o mantener una conversación, tener citas, participar en pequeños grupos… siendo esta última opción la más frecuente.

Qué es la fobia social

  • Ana no sé por qué me pasa, pero me da pavor asistir a fiestas.
  • No puedo exponer mi trabajo, me paralizo, tiemblo e incluso me falta el aire si tengo que hablar en público.
  • Sé que parece estúpido, pero me da vergüenza comer delante de otros, me produce mucha ansiedad hacerlo.

Estas son algunas de las frases que he escuchado en más de una ocasión relacionadas con miedos sociales.

Ojo, no siempre que se producen estos miedos hay fobia social, pero sí pueden degenerar en ella.

Si revisamos los manuales diagnósticos como el DSM, encontramos que la fobia social se define como:

  • Miedo intenso y duradero a una o más situaciones sociales en las que las personas se expone a ser observada por los demás y teme hacer algo o comportarse de manera que pueda resultarle humillante o embarazoso.”

Además, requiere, entre otros, de los siguientes criterios:

  1. “La exposición a las situaciones sociales temidas provoca casi invariablemente una respuesta de ansiedad.
  2. La persona reconoce que este temor es excesivo o irracional.
  3. Las situaciones sociales o actuaciones en público temidas se evitan o se afrontan con mucha ansiedad y un malestar intenso.
  4. Las conductas de evitación, la anticipación ansiosa o el malestar generado por las situaciones sociales interfieren en el funcionamiento diario del individuo, en sus ocupaciones laborales o académicas y en las relaciones interpersonales, y le producen un malestar significativo”.

Qué síntomas tiene la fobia social

La fobia social acarrea malestar a nivel fisiológico, conductual, cognitivo y, por supuesto emocional, dado que interfiere con la vida de quien la padece.

A nivel fisiológico, es frecuente la sudoración, temblor, taquicardia, enrojecimiento facial…

Al ser síntomas visibles a los demás, con frecuencia se viven como una muestra de defecto o incapacidad y se plantean como el principal problema.

Respecto a los síntomas conductuales, lo más característico son las reacciones de escape y evitación.

Entre estas conductas está el rehuir la mirada, no asistir a actos sociales, no hablar…

En cuanto a los síntomas cognitivos, generalmente estos giran al miedo a la evaluación negativa, a la desaprobación, a la crítica…

Son comunes los pensamientos del tipo: “estoy haciendo el ridículo”, “pensarán que soy raro, un inútil, un fracaso…” , etc.

A diferencia de lo que ocurre con otros problemas de ansiedad, en estos casos, lo que se siente amenazado es la propia autoestima e integridad psicológica.

Es por ello que la fobia social con frecuencia lleva asociados otros trastornos y dolencias.

Entre ellos: la depresión, el consumo de drogas o incluso los intentos de suicidio.

Qué se puede hacer ante la fobia social

Afortunadamente, la fobia social tiene tratamiento.

De hecho, se observan buenos resultados con la aplicación en el proceso psicoterapéutico de técnicas cognitivo-conductuales.

En concreto, el empleo de técnicas como la exposición, la relajación y el entrenamiento en habilidades sociales pueden ser de gran utilidad en su tratamiento.

A este respecto, si deseas recibir mi ayuda profesional como psicóloga, ya sabes que me tienes a tu disposición.

Puedes reservar tu cita directamente pinchando aquí.

Estaré encantada de atenderte tanto en mi centro de psicología de Alcorcón como a través de la terapia on line si así lo deseas.

Sobre la autora:

“Soy Ana Hidalgo, psicóloga de profesión y persona como tú, con grandes experiencias tanto a nivel personal como profesional.

Me dedico a ayudar a personas a superar situaciones difíciles y salir fortalecidas de ellas.

Si quieres recibir semanalmente artículos sobre amor, desamor y relaciones en general, suscríbete gratis a mi blog en terapiaconAna.com”.

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