Consejos para aprender a ligar.
¿Se puede aprender a ligar por manual?
Autora: Ana M. Hidalgo
Esta semana me han pedido que muestre algunos consejos para aprender a ligar.
Evidentemente, no es algo tan sencillo como puede parecer pues a cada persona le agrada una cosa, y lo que puede funcionar con unas personas, puede que no funcione con otras.
Pese a esta premisa bastante básica, existen numerosos manuales de seducción en el mercado, muchos de ellos muy desafortunados bajo mi punto de vista.
De hecho, para este artículo, he estado ojeando la opinión de otros blogueros en internet y me he sorprendido bastante.
Que nadie se lo tome a mal…
Me temo que muchos de los consejos que se dan para conquistar están fuera de lugar.
Por lo general, guardan demasiados estereotipos, algunos incluso se atreven a señalar cómo nos gusta que nos traten en la cama, qué clase de piropos nos gustan a las mujeres o el nivel de brusquedad que toleramos…
¡¡¡MUCHO CUIDADO CON ESTO, que son temas serios…!!!
Yo no sé si las personas que los han escrito ligan o no, pero me he encontrado “piropos” o “frases rompehielos” que a mi modo de ver son muy ofensivos, brutos o están totalmente fuera de lugar.
Personalmente no me han gustado, aunque debo reconocer que con algunos me he reído.
Quizás por dedicarme a lo que me dedico, y haberme formado en áreas relacionadas con la pareja y el sexo, muchas personas me han confiado experiencias muy íntimas, y he podido comprobar que toda regla tiene excepciones.
Existen multitud de matices y diferencias en cada persona, por lo que no recomiendo creer a pies puntillas todo lo que los manuales para ligar, cortejar, o seducir, nos indican.
Una opinión más para aprender a ligar
Bajo mi punto de vista, si existe algún punto en común para ligar que debería incluirse en estos manuales, sería gustarse a uno mismo, quererse y cuidarse, por dentro y por fuera.
Evidentemente no me refiero a cultivar tu cuerpo y convertirte en modelo, sino en respetarlo y tener salud física y psíquica.
Como todos sabemos el papel en el que se envuelva el regalo puede ser importante, pero lo es más el contenido, el interior.
Si bien para gustos están los colores, soy de las que opina que no es necesario ser la persona más lista, guapa, divertida, extrovertida o con más dinero del mundo para poder ligar.
De hecho, nadie es un 10 en todo, pero el truco está en conseguir que el conjunto de tu persona merezca la pena, no tanto por atraer a otros, sino por ti mismo.
Qué bueno sería poder pensar sobre uno mismo: “SOY LA CAÑA”, ¿no crees?
Para ello recuerda que en realidad es así, cada uno de nosotros es un ser único e irrepetible, y eso nos hace valiosos, no lo olvides.
Algo frecuente…
A veces, cuando queremos ligar, intentamos tanto agradar, que pretendemos adivinar qué es lo que la otra persona espera o desea de nosotros.
Tratamos de adivinar cómo sería su príncipe/princesa azul ideal para intentar convertirnos en ese ser y así alagar y enamorar.
Sin embargo, en estas situaciones, no nos detenemos a pensar si la persona a la que queremos impresionar realmente cumple nuestras propias expectativas.
Es muy probable que al profundizar encontremos aspectos que no terminan de agradarnos.
Por eso te pregunto: ¿de verdad te merece la pena convertirte en actor/actriz para impresionar a otra persona?
La próxima vez prueba a ser tu mismo, a ver qué pasa.
Vengaaaa… Vaaaaaaah…, algunos dirán que sí les merece la pena fingir, especialmente si lo que buscan es sólo sexo por una noche…
Por eso debemos considerar que el arte de ligar dependerá de muchos factores como qué es lo que entendemos cada uno de nosotros por ligar (os aseguro que puede haber muchas interpretaciones).
Por eso, no creo demasiado en este tipo de manuales, pues tienden a no contemplar muchos detalles.
Veamos algunos aspectos que no suelen considerar los manuales:
– No es lo mismo cultivar habilidades para conseguir una experiencia sexual fugaz que para una relación de pareja duradera.
– A la hora de acercarte a hablar con alguien, no es lo mismo tener un cuerpazo que uno normalito o poco favorecedor. Ya hemos dicho que el papel con el que se envuelve el regalo también importa, aunque no siempre sea lo que más importe.
– No es lo mismo ligar en un pub que por internet.
– No es lo mismo querer ligar con una persona a los 17 años que a los 45 o los 70…
Por tanto, sin ánimo de iniciar un manual sobre el arte de ligar, opino que el primer paso es quererse, valorarse, e intentar cada día ser una versión excelente de sí mismo.
Demos algún paso más juntos…
Dado que lo que me han pedido son consejos para aprender a ligar, aquí te los comparto.
Pese a no creer en manuales, intentaré señalar algunas habilidades que creo pueden resultar útiles.
Eso sí, no las tomes al pie de la letra.
Juzga por ti mismo su valía, piensa cuáles pueden servirte y cuáles no.
Recuerda que cada persona es todo un mundo y afortunadamente no a todos nos gusta lo mismo.
- Conócete a ti mismo y valórate.
- No finjas ser quien no eres, muéstrate con naturalidad y sé sincero/a.
- Esfuérzate en cuidarte (insisto, por dentro y por fuera. Tu mente y tu alma son también muy importantes, no las descuides).
- Se educado.
- Cuida tu higiene.
- No des por hecho nada, ni trates de adivinar. Pregunta a la otra persona qué es lo que le gusta y lo que quiere.
- Cuida tu lenguaje corporal.
- Cuando dialogues, realiza una escucha activa, muestra interés.
- No te preocupes tanto por el resultado, sino por el disfrutar del proceso.
- Mantente atento a las señales de los demás y de la situación.
- Aparca tus complejos.
- No intentes comprar el amor de la persona que quieres conocer.
- Ten confianza en ti y atrévete a dar el primer paso, quizás la otra persona sea tímida.
- Aprende a conversar.
- Sonríe y ríe siempre que puedas pero sin forzar la situación.
Es tu turno
Y tú, ¿empleas alguna estrategia para ligar?, ¿crees que es posible enamorarse a primera vista?
Cuéntanos tus experiencias, nos serán de gran ayuda. Quizás sirvan a otros para aprender a ligar.
Para recibir mi ayuda profesional, puedes contactar conmigo a través de este enlace, estaré encantada de atenderte en mi centro de psicología en Alcorcón, Madrid, o a través de internet.
Ana M. Hidalgo
Sobre la autora:
“Soy Ana Hidalgo, psicóloga de profesión y persona como tú, con grandes experiencias tanto a nivel personal como profesional.
Me dedico a ayudar a personas a superar situaciones difíciles y salir fortalecidas de ellas.
Si quieres recibir semanalmente artículos sobre amor, desamor, psicología y relaciones en general, suscríbete gratis a mi blog en terapiaconAna.com”
Me han gustado mucho tus consejos Ana, muchas gracias.
Yo tenía una tendencia a contar a los pocos meses (tres o cuatro) mucho de mi, bueno y no tan bueno, de modo espontáneo para que no me idealizaran. Lo corregí y empecé a medir los tiempos para la confianza, y ahora creo que me he pasado un poco al otro extremo y es no contar más que lo bueno de mi (porque pensaba que de mis defectos ya se darían cuenta). El resultado es que muchas veces me han tachado de poco sincero pasado un tiempo y yo no es que las mintiera a las mujeres, pero se sentían dolidas con no haber contado ciertas cosas. Llegar al justo medio es lo que pretendo, ¿pero hasta dónde se puede contar y en que momento? Ahí está la cuestión, que no siempre es sencilla de resolver. Un saludo.
Hola Alberto José, creo que es bueno ser uno mismo siempre, pero sin olvidar que la persona que tengas en frente es igual de importante, por lo que no sólo querrá oírte hablar de ti, sino que también querrá ser escuchada. El encontrar como bien dices el término medio sería lo idóneo a mi modo de ver, pero no siempre es fácil, mucho ánimo.
A mi nunca me gustó la palabra “LIGAR” porque parece que exige -te exige- un resultado inmediato: Después de un par de copas o de horas, hay que “consumar”, y si no, has fracasado. Yo prefería usar la palabra “CONOCER”, que es mucho mas amable. Conocer (no en el sentido bíblico, por supuesto) no exige nada, te permite ser tu mismo, y comportarte con menos presión y menos prisas. Y si al acabar la noche no has “consumado”, pues no pasa nada, porque ese no era tu principal objetivo.
Otra cosa que siempre tuve clara es que la responsabilidad no era solo mía. La otra persona también tenía que poner de su parte y facilitar el proceso, Descubrí que cuanto mas tenía en común con la persona, mas fácilmente fluían las cosas y menos tenía que estar pensando en estrategias, en próximos pasos o en si lo estaba haciendo bien o mal.
Hablo en pasado porque hace 11 años que tengo pareja estable y estoy fuera del mercado 🙂
Muchas gracias por tomarte tu tiempo en comentar y compartirnos tu punto de vista y experiencia.
Como comentas, para algunas personas la palabra “ligar” puede suponer el ir más allá de conocer a alguien nuevo o frirtear con otra persona, por eso es bueno que cada uno lo etiquete de la forma con la que mejor se identifique y tenga claro qué es lo que quiere pues desde luego varían mucho las expectativas, presiones y objetivos en cada persona.
Como bien dices, cuanto más tienes en común con la otra persona, más fácil y fluido resulta todo por eso precisamente creo que es importante que cada uno se plantee si realmente le merece o no la pena interpretar un papel distinto a quien es en realidad, aunque claro, eso dependerá una vez más del concepto que cada uno tenga de “ligar” 😉
Me parece interesante el primer punto, comenzar con una terapia para auto-descubrirnos saber cuales son nuestras fortalezas y nuestras debilidades o áreas de oportunidad. Partiendo de este punto sabremos hacia dónde movernos para dar el siguiente paso.
Los manuales de seducción no son malos. si sacas de ellos ideas o consejos, yo era todo un caso a la hora de ligar (por cierto acá en México decimos: ‘echar novio/a’). Yo era muy inseguro, no hablaba nada, me ponia muy nervioso, no tenia tema de conversación etc.
Por ejemplo para abrir plática con tu pareja puedes voltear a tu alrededor y hacer algun comentario de otra pareja, simular los diálogos que están diciendo, preguntarle ¿crees que ya tienen tiempo de conocerse o crees que apenas empiezan a salir? es divertido y ocurrente, vas generando esa complicidad y sintonia. O si no te gusta ser entrometido con los demás simplemente di algo como: “esa chica de rojo se parece a mi ex-novia”, “oye ya viste aquel tipo trae una chamarra padrísima” (que es de mi gusto).
Lo que yo aprendi fue por ejemplo a tomar la mano de la chica, con esto ellas entienden el mensaje de que hay interes, muchas rechazaran tu mano o no te dejaran entrelazar los dedos, esa señal se sobre entiende obviamente. Pero otras con ese simple detalle se empiezan a abrir, se genera mas confianza/dialogos personales. Esto obviamente lo puedes hacer cuando haya mas trato, quizás no en la primera cita ni cuando se acaben de conocer. Lo puedes hacer cuando salen de la cena o el cine; o casualmente cuando cruzan la calle.
Hablen de lo qué les gusta y de lo que no, comidas favoritas, películas, colores, qu´q coleccionan, qué les gustaría conocer lugares, actores, cantantes, etc.
Otro tip que yo aprendí de una amiga fue llevar a la chica del lado de la pared cuando caminas por la banqueta, a manera de protegerla, muy simple pero super básico. Otros serían: arrimarle la silla en un restaurante, abrirle la puerta del carro, quitarte tu saco/abrigo/blazer/chamarra para protegerla del frío o lluvia etc.
Por cierto otro consejo que me dió otra amiga: “Hasta el más chango (feo) liga” (esto para los que tengan baja autoestima) y remato con esta otra frase que le dijó su padre a un amigo: “¡Habla! Por qué las chica no te van hablar primero” (Me acorde que mi abuela decia: “El que no habla Dios no lo escucha”).
Muchas gracias por compartir tus tips Pepe. Un saludo.