2 metáforas de psicología para cambiar tu enfoque
Autora: Ana Hidalgo
Descubrir cómo aceptar tus pensamientos negativos puede ser una labor tediosa y larga. Sin embargo, es una parte de la psicología ampliamente estudiada.
La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) asume que los obstáculos son parte necesaria de la vida. Sin embargo, señala que no son una excusa para anclarse.
Aceptar tus pensamientos negativos como parte esperable del camino te ayudará a caminar con menos sufrimiento y frustración.
Para ayudarte a entenderlo mejor, quiero compartirte dos metáforas que espero te ayuden a reflexionar. No son mías, son clásicos desde este tipo de terapia de aceptación que te comentaba.
La metáfora del tablero de ajedrez
Imagina un tablero de ajedrez con sus fichas. Las fichas blancas y negras están jugando su partida, igual que tus pensamientos. Unas serían tus pensamientos/emociones “positivas” y otras las “negativas”.
Ahora bien, si ya has visualizado este juego, esta situación, contesta a esta pregunta: ¿quién serías tú?, ¿serías las fichas blancas?, ¿las negras?, ¿habría alguna otra opción?
Lo cierto es que, en nuestra vida, nosotros somos quienes sostenemos las fichas, nuestros pensamientos. No importa si nuestras fichas son blancas o negras, agradables o desagradables, ambas están sobre nosotros. Por eso, podría decirse que, en una partida, nosotros somos el tablero de ajedrez.
Es posible que hasta el momento hayas intentado que tus fichas blancas (pensamientos y emociones “positivas”) ganaran la partida. Sin embargo, como sabes, en el ajedrez como en la vida, cada vez que un color mueve una ficha, cambia el turno. Es decir, cuanto más te intentas defender, más activas el movimiento del lado “negativo”.
También es importante recordar que, en un juego de ajedrez, las fichas no pueden existir sin el tablero. Es más, siempre habrá fichas de ambos colores, igual que como ocurre con nuestros pensamientos.
Nuestra mente está hecha para crear todo tipo de pensamientos, racionales e irracionales, agradables e incómodos.
Por eso, asumir la lucha entre pensamientos negativos y positivos como algo normal te permitirá posicionarte en un lugar privilegiado. Al fin y al cabo, estos pensamientos no eres tú, sino que están sobre ti.
Tú eres el tablero y puedes ver desde el ángulo que elijas qué movimientos y juego están llevando. Por eso, cuando te pilles a ti mismo jugando con uno de los dos bandos (negras o blancas), recuerda que puedes alzar la vista y mirar el juego con distancia.
Aceptar tus pensamientos negativos existenciales: Metáfora de la caja
A veces, olvidamos que nuestro ser se compone de partes que nos cuesta entender o nos desagradan. En esta ocasión no se trata tanto de que nuestros pensamientos sean negativos o positivos, sino que a veces perdemos de vista el sentido de lo que nos rodea. Cuando ocurre esto, me gusta usar la metáfora de la caja.
Si lo piensas, una caja puede estar hecha de muy distintos materiales (papel, madera, cartón…). Ahora bien, todas ellas tienen algo en común, un interior vacío que puede o no llenarse con algo externo.
Sin ese vació, ese hueco interior, la caja no sería caja. Es decir, necesita de cierto vacío para existir.
A nosotros, como humanos que somos, nos ocurre lo mismo. No podemos tener todas las respuestas, pero es eso precisamente lo que no convierte en lo que somos. Aceptar este tipo de pensamientos puede llevarnos a dejar la contemplación y emprender acción para decidir hasta qué punto queremos llenar nuestra vida y de qué.
Llegados a este punto, puede que pienses que lo ideal sería llenar tu vida de emociones y pensamientos positivos. Sin embargo, el pensamiento positivo no siempre es bueno. Ya hemos visto que el tablero necesita sus fichas blancas y negras, y sería imposible desvincularnos de la otra mitad.
A tener en cuenta:
Te animo a aceptar tus pensamientos negativos y buscar nuevas estrategias de acción.
Si te planteas si esto podría hacerse con otro tipo de situaciones, como aceptar lo negativo que hay de tu jefe, o de tu pareja, comentarte que sí, que es posible. Hablé sobre cómo aceptar lo negativo de tu relación de pareja en otro post que puedes ojear.
Si te apetece conocer más metáforas sobre cómo manejar pensamientos o emociones molestas, puedes revisar las que te he ido compartiendo a lo largo de distintos artículos:
Recuerda, no se trata de resignarse a lo que va mal sin hacer nada al respecto. La ACT busca promover cambios pese a que haya una parte difícil o molesta que quizás no pueda eludirse.
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