google-site-verification: google7dcda757e565a307.html

Cómo convivir con personas criticonas

Autora: Ana Hidalgo

Lo más probable es que todos nos hayamos topado alguna vez en la vida con personas que critican mucho. Este tipo de personas criticonas pueden resultarnos más o menos molestas, pero generalmente seguimos adelante esquivando sus efectos. Ahora bien, ¿qué pasa si esas personas criticonas están en tu familia, entre tus amigos o tus compañeros de trabajo?, ¿cómo lidiar con sus críticas constantes?

Vayamos por partes. Lo primero será averiguar si realmente estamos ante una de esas personas que critican mucho o no.

Cómo saber si realmente estás ante una persona criticona

Seamos honestos, en algún momento de nuestra vida todos hemos hecho alguna crítica fuera de lugar. Lo sé, no es lo ideal, pero a veces se nos pueden escapar. Sin embargo, eso no nos convierte en personas criticonas.

Cuando hablo de personas que critican mucho me refiero a aquellas que lo hacen con bastante frecuencia, generalmente a diario.

Aunque no existe un perfil único, y no todas cumplen las mismas características, estas son las que encuentro con más frecuencia.

Características más comunes de las personas que critican mucho:

1.       Son personas inseguras y con baja autoestima

Aunque a primera vista pueden parecer personas muy seguras, que se atreven a alzar la voz y comentar lo que no les gusta, suelen esconder una gran inseguridad.

En muchas ocasiones, son personas que se sienten inseguras, y juzgadas por otros. De ahí que traten de esconder su inseguridad.

Algunas veces critican porque su propio miedo los ha llevado a especializarse en buscar “defectos”. Por ejemplo, critica a otro por llevar ropa ajustada porque no se atreve a vestir así, pese a que a lo mejor le gustaría.

  • “Mírala, ahí va marcando michelines”.

Este tipo de frases lo que muestra en ellos es un quiero y no puedo o no me atrevo.

Es muy posible que sus críticas apliquen la ley del espejo (usan la proyección en otro como mecanismo de defensa).

2.       Se sienten insatisfechos y les cuesta lidiar con emociones incómodas

Las personas que critican mucho no suelen estar satisfechas con su propia vida, y no saben cómo ponerle remedio. Desafortunadamente, escogen una forma poco efectiva para intentar sentirse mejor: usar la crítica a otros.

La crítica les sirve para expresar su rabia y envidia ante lo que otros tienen y ellos no, pero desean. Suele ser además una forma de intentar ajustar su autoestima a la media. Así, pueden pensar que si critican y bajan la valía de otros la suya subirá o, al menos, quedará más compensada o igualada a la del resto.

También es frecuente que usen la crítica como forma de venganza ante cualquier agravio pasado que no han terminado de asimilar. Al fin y al cabo, no suelen manejar bien las emociones incómodas como envidia, rabia, vergüenza

3.       Pese a la imagen de ser “personas súper sinceras”, no se atreven a dar la cara y les cuesta encontrar argumentos válidos para sus críticas.

Es curioso porque muchas personas criticonas suelen hacerlo a espaldas de quien critican. No se atreven a decir estas “verdades como puños” que ellos creen estar expresando, aunque hay casos en que sí.

Esto, si lo piensas, tiene su lógica. Dado que les da miedo ser juzgados, no suelen ponerse en el punto de atención de los demás.

Además, tienen dificultades para sostener su crítica basándose en argumentos de peso. Notarás que se apoyan en cualquier pequeña excusa para lanzar sus críticas que no suelen venir al caso y que se basan en hechos poco relevantes. ¿Tan grave es que alguien vista de tal manera o tal otra?

Verás a muchas de estas personas criticonas en las redes sociales. Se esconden en la protección del anonimato, y las reconocerás porque sus críticas no suelen ser nada sutiles. De hecho, tienden a ser crueles innecesariamente y por banalidades.

4.       Algunos, con rasgos narcisistas, critican para reclamar un estatus superior que no se les reconoce

Algunas de las personas que critican mucho lo hacen porque se creen superiores a los demás. En estos casos, suelen criticar para exigir un trato de favor o especial, dado que sienten que se les debe pleitesía.

Este tipo de personas criticonas suelen ser especialmente tóxicas y sus críticas se centrarán en destruir al “plebeyo”. Usarán expresiones muy generales y destructivas del tipo:

  • Siempre lo haces todo mal.
  • Nunca prestas atención a nada
  • Lo has logrado de chiripa.

Generalmente usan la crítica como forma de restablecer su control o dominancia. Cuanto más inseguro/a se sienta, más criticará.

Este tipo de personas criticonas, de corte más narcisista, tienden a pensar que solo su punto de vista es válido, por lo que a veces vivirán sus críticas como un gran favor que te hacen al corregirte.

5.       Tienen habilidades sociales deficitarias y/o vidas poco interesantes

Las personas que critican mucho suelen ser personas que no saben manejarse socialmente. De hecho, no muchas personas quieren tener cerca a personas que critican constantemente. Precisamente por eso, les cuesta mantener las amistades y muchas veces se encuentran con vidas poco interesantes o aburridas.  En estos casos pueden usar la crítica como forma de distracción.

Criticar puede ser para ellos una forma de llamar la atención e iniciar un contacto social; recuerda que les faltan habilidades. Por eso critican, lloriquean, se quejan… exactamente igual que lo haría un niño.

Al fin y al cabo, su crítica intenta demostrar que ellos saben sobre cierta materia y esa es su forma de buscar aprobación y admiración en otros.

6.       Tienden a ser pesimistas y ver el lado negativo de la vida

Sus experiencias les han podido llevar a pensar que el mundo es un lugar inseguro donde atacas o te atacan. Es por eso que suelen fijarse en los detalles negativos/amenazantes en lugar de ver el conjunto de la realidad.

Este “don” para resaltar todo aquello que falla o puede fallar puede llevarlos a tratar de aconsejarte desde el miedo y la crítica. Por ejemplo, pueden intentar desanimarte a no abrir un negocio y criticar todas tus decisiones que te aproximen a ello por miedo a los peligros que creen que eso conlleva.

El problema está en que, como no suelen saber expresarlo de forma asertiva, acaban minándote la moral con críticas continuas que, aunque pueden ser bienintencionadas, acaban agotándote.

 

Como ves, hay un montón de rasgos distintivos en las personas criticonas que quizás tú ya hayas observado. No hace falta cumplirlos todos, pero verás rasgos comunes en las personas que sí lo son.

Qué hacer con las personas que critican mucho

Si es alguien que ni te va ni te viene en tu vida la opción es clara, ignorarlas.

Ahora bien, ¿qué ocurre si como decíamos al principio de este artículo es alguien allegado con quien vas a tener que tratar sí o sí?

Antes de nada, coge aire y cárgate de paciencia, porque la vas a necesitar.

Parte de la idea de que es imposible caer bien a todo el mundo y que más tarde o temprano vas a recibir críticas, por lo que prepárate para ellas con inteligencia.

No es lo mismo alguien que te critica de forma puntual, por un hecho concreto que alguien que vuelca su frustración en ti o cerca de ti. Al fin y al cabo, toleramos mejor las críticas dirigidas a nuestros comportamientos que a nuestra persona.

Algunos consejos que puedes seguir si te topas con alguna de estar personas que critican a todas horas son:

Si las críticas van dirigidas a ti:

–          No te lo lleves al terreno personal

Como hemos visto, es probable que esta persona tenga problemas y simplemente se está descargando contigo porque estabas a mano. Lo sé, lo que hace no está bien, pero si eres capaz de ver que esto no va contigo sino con el dolor de esa persona, te será más fácil distanciarse de sus duras palabras.

Recuerdo un antiguo jefe que nos gritaba a todos los empleados y plasmaba su mal humor en forma de crítica casi a diario. Cuando aprendí a mirarle y pensar “ya veo que tienes un mal día” en lugar de fijarme en lo que decían sus palabras, mi actitud cambió y mi calidad de vida en mi puesto de trabajo mejoró. De todas formas, aunque ya no me ponía nerviosa con sus gritos, me di cuenta de que no estaba en el lugar que quería estar y pude irme de allí desde la tranquilidad.

–          Indaga sobre cuál es el mensaje que te transmite

Ojo, no me refiero a que analices literalmente las palabras que pronuncia tu criticón/a particular, sino en qué hay detrás.

¿Qué crees que intenta comunicar?, ¿puede haber alguna buena intención detrás, aunque esté mal expresada en su forma?

Recuerda que no todos los criticones son iguales, y no en todos hay mala fe. En muchos simplemente hay miedos, tristeza y falta de habilidades sociales.

Tener esto en mente te ayudará a sobrellevar la situación mejor e incluso a poder redirigir la conversación a formas de comunicación más constructivas.

–          Desconecta, evita sus comentarios

No todos pueden desconectar de lo que sucede en su realidad e ignorar a alguien que le critica sin más. Por eso, si este es tu caso, evita sus comentarios centrándote en otra actividad o simplemente tomándote un tiempo fuera. Aprovecha para ir al baño, salir a dar un paso o realizar otra actividad que te saque físicamente de allí.

Es muy posible que la otra persona se enfade aún más porque te marchas, pero al menos tú no tendrás que verlo. Cuando regreses más tarde, puedes advertir que, cada vez que se comporte de esa manera actuarás de forma similar.

Otro truco, aún más sencillo es simplemente cambiar de tema y probar a distraer a tu criticón/a. En algunas ocasiones es más sencillo de lo que parece.

–          Desmonta el poder de su crítica

Para evitar que te afecten sus palabras, desmonta su crítica. Para ello puedes hacerte preguntas del tipo:

  • La persona que me está criticando, ¿es acaso un ejemplo de vida o tiene también sus pintitas?
  • ¿Qué autoridad tiene para opinar sobre mi vida?
  • ¿Es alguien a quien admiro y respeto o no su criterio no es importante para mí?
  • ¿Qué hay de verdad en sus argumentos?
  • ¿Está proyectando uno de sus miedos o necesidades en mí?
  • ¿Está intentando ayudarme o sólo desahogarse?

–          Mantén la calma y no te pongas a la defensiva

No necesitas ponerte a su nivel y comenzar a defenderte de sus acusaciones o lanzar tus críticas sobre esa persona.

Cuando reaccionamos de forma impulsiva podemos hacerlo de forma desmedida y muy exagerada. En estos casos, dejamos entrever que han conseguidos dañarnos y descolocarnos, y hará que quien critica se sienta más fuerte.

Si te escuece su crítica porque ha atinado en algunas de tus inseguridades, identifica qué es aquello que te molesta y qué puedes hacer al respecto. Es decir, convierte la crítica en algo útil que te ayude a progresar.

Si las críticas van dirigidas a otros:

Tener cerca a alguien que no para de hablar y criticar a otros es igualmente molesto.

Como en el caso anterior, puedes probar a desconectar e ignorar sus comentarios o incluso, si te es posible, a esa persona criticona.

En cualquier caso, si no puedes “escapar” a sus críticas, mi mejor consejo es no entrar en su juego. Haz saber a esta persona que no tienes interés en ese tipo de “cotilleos” o críticas hacia terceros.

De igual modo, ten cuidado en no caer en su influjo. Aunque suene raro, a veces el ver que alguien critica siempre a otros, pero a ti no puede llevarte a pensar que tú eres especial y tienes algo especial que el otro valora. Sin embargo, lo más probable es que a ti también te critique, a tus espaldas.

Además, ¿en qué posición te deja a ti el tolerar que otros que te hablen mal sobre tus compañeros, familiares o cualquier otra persona? No formes parte de su clan, no te llevará a ningún buen sitio.

 

En cualquier caso, si tener que aguantar a criticones con frecuencia te produce estrés, recuerda que siempre puedes pedir ayuda. Si quieres recibir la mía, ya sabes que me tienes a tu disposición. Puedes reservar tu cita justo aquí.

Cargando ...

Recuerda que me encantará leer tus comentarios y conocer tus experiencias con este tipo de personas que critican mucho.

Compártelo con tus amigos