¿Debo separarme o no durante el confinamiento?
Autora: Ana Hidalgo
Si te planteas si merece la pena quemar el último cartucho de la relación durante el confinamiento, o tirar ya la toalla, lee antes este artículo.
Algunas personas me han preguntado:
- Ana, ¿debo separarme o no durante el confinamiento? El confinamiento ha dejado en pausa la decisión de separarnos.
Lo cierto es que la respuesta no es tan sencilla. Depende, por ejemplo, de si la convivencia es posible, si hay otras personas implicadas, si hay abusos o maltratos …
Ahora bien, sin llegar a extremos, si tu relación de pareja no iba bien antes del confinamiento y tenías dudas sobre la misma, quizás quieras esperar a que la pandemia pase para plantear un divorcio o una separación. Al fin y al cabo, las decisiones que se toman bajo situaciones de estrés pueden no estar bien analizadas.
Por eso, si este es tu caso, ¿qué tal aprovechar este tiempo para quemar el último cartucho de la relación?
Si estás pensando hacerlo, antes debes conocer estos tres aspectos para hacerlo bien.
3 pasos para quemar el último cartucho de la relación de forma efectiva
Como sabes, aguantar por aguantar en una relación no tiene lógica.
Aguantar supone resignación, sufrimiento, irritación, frustración… Es decir, aguantar sin más al fin del confinamiento sólo supondría permanecer en una situación disfuncional sin cambiarla.
Es por eso que, para que realmente saques algo positivo de este tiempo, te propongo quemar el último cartucho de la relación partiendo de una idea clave: las cosas no cambian por sí solas, hay que movilizarse.
Esto es, hay que decidirse a hacer cambios, por pequeños que sean, y tratar de darle un último empujón.
1: Concienciarse y movilizarse para el cambio.
Para ello, puedes plantearte: ¿qué voy a hacer durante el confinamiento para cambiar las cosas?
Por eso, el primer paso, es que te comprometas contigo mismo/a a intentarlo, aunque sea por última vez.
Ojo, esto no garantiza que la situación entre vosotros mejore, simplemente te ayudará a no quedarte con la sensación de que te faltó algo por hacer.
Así, si realmente quieres quemar el último cartucho de la relación, sentirás que lo intentaste de verdad.
2: Escuchar al refranero.
En Italia se dice eso de: “piano, piano si arriva lontano”. Aquí, en España, decimos que “despacito y con buena letra” o también: “quien mucho abarca, poco aprieta”.
En cualquier caso, el mensaje es el mismo: yendo despacio se llega más lejos que queriendo ir rápido y abarcando más de la cuenta.
Al igual que tu relación de pareja no se ha roto de un día para otro, sino que ha sido la suma de pequeños pasos en un proceso, es importante asumir que, para solucionarlo, también os llevará un tiempo.
Esto, ineludiblemente nos lleva a mantener cierto grado de dolor mientras la herida cura. Por eso, recuerda que “no hay mal que cien años dure”.
No obstante, como no queremos aguantar sin más, y ya te has concienciado de la importancia de movilizarte, vamos a hacerlo poquito a poco.
Por eso, recuerda que, la idea no es evitar todo el dolor, sino hacer algo pequeño que puedas tolerar.
Para ello, te animo a preguntarte: ¿qué va bien y qué va mal en la relación?, ¿hay tabúes entre nosotros?
Obviamente, si quieres quemar el último cartucho de la relación, sigue manteniendo lo que va bien. Como sabes, no necesitas reinventar la rueda.
Ahora bien, lo que sí puedes hacer es comenzar a avanzar poco a poco sobre lo que va mal.
Busca un área que quieras mejorar y lánzate a ella despacito, a pequeños pasos.
Por ejemplo, para quemar el último cartucho de la relación cuando la comunicación está dañada, puedes empezar por esta área.
Por el momento da un paso pequeño, es decir, evita los temas que sean conflictivos. En lugar de esto, refuerza la comunicación en otras áreas más fáciles de manejar. Por ejemplo, hablando de aspectos que sí funcionan, cosas cotidianas, sueños…
De esta manera, iréis mejorando vuestra comunicación poco a poco y sin grandes sufrimientos.
3: Innovar para desbloquear
Como decimos, para quemar el último cartucho de la relación hay que estar dispuestos a que haya movimiento.
Ahora bien, no se trata de repetir los mismos roles, actitudes y tareas que ya has comprobado mil veces que no funcionan.
En lugar de eso, trata de innovar con alguna pequeña decisión.
Puede que te funcione, y puede que no, pero al menos no caerás en el mismo círculo vicioso que os tenía atrapados.
Por ejemplo, comienza a resaltar los aspectos que te gustan de tu pareja o de vuestra relación. También puedes proponerla realizar juntos mi curso EL ABC de las Parejas Felices. En él te comparto los pilares fundamentales que sostienen las relaciones de pareja saludables, así como herramientas concretas para trabajarlo. Si te apetece echarle un vistazo, te dejo el enlace de su página de presentación, pincha aquí.
Recuerda también que existe otra muy buena opción, que sería acudir a un especialista en terapia de pareja.
Contar con alguien externo a vosotros os ayudará a ganar perspectiva de lo que está pasando, además de mostraros distintas pautas y estrategias de acción.
A este respecto, ya sabes que me tienes a tu disposición.
Te animo también a revisar el apartado de terapia de pareja de mi blog. En él encontrarás técnicas concretas que se emplean en terapia para paliar discusiones y fortalecer las relaciones de pareja.
En cualquier caso, me encantará leer tus comentarios en el blog compartiendo tu experiencia.
Buenos días, Ana.
¿Qué hacer cuando uno mismo quiere cambiar y la otra parte parece mostrar en cualquier momento que no quiere encontrar un camino para la pareja?
Es una batalla en soldad, en la que nunca se sabe en qué momento dejarán caer las bombas sobre tí. Tienes miedo a ir a dormir; porque sabes que, en cualquier momento, te despertarán de malas manera porque algo de ti parece molestarle.
Y, lo más contradictorio, existen otros momentos en lo que se parece mostrar completamente (o, aparentemente) abierta a encontrar ese camino para la pareja.
Entre tanto, un sinfín de desaires de los que, en esos momentos contradictorios mencionados, parece arrepentirse de sus formas de actuar contigo.
¿Resultado?: sientes frustración, desánimo y una muy escasa auto-valoración de tu propia persona.
No me atrevo a ser más explícito; entre otras razones, porque no quiero entrar en criticar a quien conmigo unas veces dice querer convivir, y otras que -sencillamente- desaparezca de su vida.
Espero puedas aconsejarme y dar lugar a un milagro que ya no creo vaya a llegar.
Saludos
Hola Luis, gracias por comentar y compartir tu experiencia.
Por lo que comentas, estás en una relación que no te cuadra, te frustra, y te hace sentir poco valorado como persona. Por eso me pregunto: ¿qué te mantiene en una relación así?, ¿qué te ha pasado en la vida para llegar a seguir enganchado a esta situación?
Si tu pareja no te muestra aprecio, sientes caer sobre tí bombas continuamente, y encima tu pareja no está dispuesta a hacer ningún cambio, estás en una mala relación. Saca tu amor propio, fortalece tu autoestima y plantéate seriamente si merece la pena continuar en una relación así en esas condiciones.
Mucho ánimo Luis.