¿Percepción Alterada de la Realidad o gaslighting?

Autora invitada: Esther Coronel

Este término Percepción Alterada de la Realidad, Gaslighting o luz de gas (en español), proviene de la obra de teatro “Gaslight” del año 1939. En ella el esposo manipulaba psicológicamente a la protagonista para hacerle creer que estaba loca y robar su fortuna.  Este término ha ganado popularidad en los últimos años, por eso te ayudaremos a comprenderlo mejor y a enfrentarlo.

Origen del Gaslighting

Como comentábamos, el gaslighting surgió tras la obra de teatro “Gaslight” de 1939, que posteriormente se convirtió en una película (1944). Años más tarde, fue popularizado en un estudio de Galán y Figueroa (2017) como una forma de “violencia invisible”. De hecho, a menudo pasaba desapercibida debido a su sutileza. Inicialmente, puede ser inconsciente, pero con el tiempo el abuso se vuelve elaborado y consciente, lo que hace que la víctima sienta que su percepción de la realidad está alterada.

Es por eso que, algo común de las personas que sufren luz de gas es sentir que se están volviendo locos, han perdido la memoria o les cuesta entender la realidad.

Tipos de Gaslighting

Por si te lo estás preguntando, sí, existen varios tipos de gaslighting que pueden ocurrir en diferentes contextos. Todos ellos son dañinos para quien los recibe y en todos hay manipulación y abuso emocional. A continuación, te enumeramos los más comunes.

1.      Luz de gas en la violencia de pareja

En la última década, se ha investigado ampliamente este tipo de violencia. Los principales signos incluyen insultos, amenazas, ofensas, degradación y la manipulación de información para hacer que la víctima dude de su memoria.

Muchas de las personas que usan luz de gas para imponerse lo hacen a través del doble vínculo. Ya hablamos de ello en otro artículo, por lo que te invito a echarle un vistazo.

En cualquier caso, recuerda que suelen mostrar falsa información durante una discusión con la finalidad de hacer que la persona dude de su memoria con respecto a algún incidente previo, aunque se tenga pruebas de lo contrario.

2.      Gaslighting de parte de los padres hacia los hijos

Aunque en este blog ya se ha hablado más veces de relaciones tóxicas familiares, conviene hacer un inciso en este tema.

Hacer luz de gas o gaslighting a los hijos, puede ser algo especialmente dañino en la infancia. Ten en cuenta que los niños suelen creer en el amor incondicional de sus padres y se fían a pies puntillas de lo que les dicen. Para ejemplo, recuerda que los niños creen en personajes mágicos tipo Papá Noel, por el mero hecho que sus padres se lo dicen.

Por eso mismo, cuando los padres usan gaslighting pueden hacer un daño terrible en ellos. De hecho, suelen utilizarlo para usar la culpa y aumentar su control sobre los hijos.

Esto ocurre con frecuencia en el caso de las madres narcisistas. Tienden a manipular la realidad a fin de poder “controlar” la parte que se muestra al exterior o someter a quien ellas consideren.

Aunque aparentemente algunos padres pueden llegar a tener su “hijo favorito” y hacer el glaslighting a otro, no te confundas. Si les conviene, no dudarán de hacer luz de gas a quien haga falta para salirse con la suya.

3.      Abuso de parte de amigos.

Espero que no te haya pasado, pero los amigos también pueden herir con críticas que disfrazan como constructivas.

Puede que las detectes cuando estas críticas se repiten en varias ocasiones y te lleven a cuestionarte lo que realmente pasó. Otro ejemplo es cuando en tu grupo de amigos, empiezan a excluirte y te dicen que “son ideas tuyas” o fue una salida “super rápida” donde ponen de razón que no hubo tiempo de avisarte, que evidentemente se ve la intención.

Mucho cuidado con este tipo de relaciones, son bastante tóxicas. Es por eso que te animo a leer el artículo sobre cómo terminar con una relación tóxica.

4.      Manipulación en la política.

Creo que no hace falta ni decirlo, pero allá va. Uno de los ámbitos donde más luz de gas se hace es en la política.

Los políticos a veces manipulan la información para convencer a la gente de que su elección es la única opción válida, ocultando sus verdaderos motivos. De hecho, adaptan parte de la información que tienen a ellos para lograr sus planes de gobierno

Lo hemos visto desde pequeños

Si el término empezó en una obra, es lógico pensar que existen películas donde se muestre el Glaslighting. De hecho, así es. Hay varias películas, que cuentan estos tipos de manipulaciones. De hecho, lo hemos visto desde pequeños, y quizás por eso lo tenemos normalizado.

En cualquier caso, te comparto varias pelis infantiles donde el gaslighting hace que a los niños se les pongan los pelos de punta al descubrir la maldad con la que los personajes alteran la verdad.

El rey león:

Si la has visto, seguramente recordarás esta escena. Me refiero a cuando muere Scar, quien propició la muerte de Mufasa, le atribuye a Simba la culpa. Con sus palabras altera la realidad de los hechos para lograr su fin: librarse del heredero al trono.

Enredados (Rapunzel):

Si recuerdas, la “madre” de no la permitía salir de la torre alegando que “el mundo de afuera es malo” y que se lo decía “por su bien”. Sin embargo, sabemos que esta no era la realidad, sino que su intención era mantener los poderes mágicos que le otorgaba los cabellos de Rapunzel.

El jorobado de Notre Dame:

Frollo, cría a Quasimodo tras haber matado a su madre y él le menciona que debería estar agradecido con él por no haberle ahogado pese a ser “horrible y despreciable”, tratando este gesto como un acto de humanidad.

¿Cómo recuperarte después de un Glaslighting?

Superar el gaslighting puede ser un desafío enorme. La persona que lo usa, generalmente se ha ganado tu confianza de algún modo. Sin embargo, puede invalidar tus sentimientos y pruebas fehacientes de la realidad sin apenas pestañear. Son manipuladores expertos.

¿Qué puedes hacer entonces? Cargarte de ánimo y seguir estos tres pasos.

1. Identifica los actos de gaslighting: Reflexiona sobre las situaciones en las que te has sentido invalidado a pesar de tener razón.
2. Busca apoyo: Comparte tus experiencias con personas de confianza o busca ayuda de un profesional especializado. Es importante que entiendas lo que está sucediendo y cómo superarlo.
3. Fija límites personales: siempre que sea posible, aléjate de la persona que te manipula y corta la relación con ella.
4. Crea una red de apoyo: Asegúrate de tener un grupo de amigos y familiares en quienes confiar y que te respalden en tus decisiones.
5. Trabaja tu autoestima: recuerda que, aunque se trate de una manipulación silenciosa, las palabras que escuchamos también pueden dañar nuestra autoestima. Es por eso que, para superar este fas de luz, toca reponerte por dentro.

Referencias Bibliográficas

Galán, J., Figueroa, A. (2017). Gaslighting. La invisible violencia psicológica. UARICHA Revista de Psicología