google-site-verification: google7dcda757e565a307.html

Madres que no quieren a sus hijas

¿Existen las madres narcisistas parecidas a las madrastras de los cuentos?

Cuando escuchamos hablar de personas narcisistas, casi siempre pensamos en hombres que se creen superiores a los demás. Esto sucede porque con frecuencia olvidamos que también hay mujeres narcisistas. Es más, es muy probable que estas personas se conviertan en madres o, dicho de otra forma, en la madrastra malvada de Blancanieves.

En todos estos casos aparece una verdad inquietante: hijos e hijas que no son queridos.

Hace unos meses me topé con un libro sumamente interesante al respecto. Me refiero al libro: por qué no me quieres mamá. El narcisismo materno y sus víctimas. A día de hoy, he tenido la oportunidad de poder charlar con su autora, Maria Remedios Fernández-Amela. Te dejo nuestra conversación más abajo.

Antes de ello, déjame darte unas pinceladas sobre este perfil de madres narcisistas.

Características de las madres narcisistas:

Sé que puede sonarte raro, pero es más común de lo que a priori muchos creen.

Si te has preguntado alguna vez si realmente tu madre te quería o no, quizás estés ante un perfil narcisista.

Si nos ponemos un poco técnicos, podemos consultar los criterios diagnósticos de una personalidad narcisista. El DSM-5, indica que se caracteriza por “tener un patrón persistente de grandiosidad, necesidad de adulación y falta de empatía”.

Según este manual, este patrón debe tener, además, cinco o más de los siguientes síntomas:

  • Sentido exagerado e infundado de su propia importancia y talento.
  • Preocupación por fantasías de logros, influencia, poder, inteligencia, belleza o amor perfecto.
  • Creen que son especiales y únicos y, por tanto, deben asociarse con personas de alto nivel.
  • Enorme necesidad de ser admirados de forma incondicional.
  • Sentido del derecho.
  • Explotación de los demás para lograr sus objetivos.
  • Falta de empatía
  • Envidia a otros y creencia de que otros los envidian.
  • Arrogancia y soberbia.

Es decir, si hablamos de madres narcisistas nos encontraremos con un perfil de madres poco empáticas, arrogantes, envidiosas, controladoras… Dicho de otra manera, hablamos de madres tóxicas.

En cualquier caso, si quieres saber más sobre este trastorno y sus víctimas (como afecta a sus hijos/hijas), te animo a consultar el libro de Remedios.

Te comparto a continuación sus comentarios que amplían este artículo.

El narcisismo materno y sus víctimas

Autora: Maria Remedios Fernández-Amela

No hay nada comparable al amor de una madre hacia su hijo, dicen. Se supone que las madres son el paradigma de los seres abnegados y desinteresados. También se supone que protegen a sus hijos de cualquier riesgo, siendo capaces de dar la vida por ellos. Sin embargo, la idea de la maternidad como el mayor signo de abnegación y altruismo se ha desmoronado en los últimos tiempos. Tras conocer noticias de madres “diferentes” (y verlas en los reality shows) nos preguntamos qué pasa por sus cabezas, si están “locas” o son “malas”. Realmente, no estamos preparados para ver que una madre puede no ser así.

¿Cómo iniciaste tu investigación sobre madres narcisistas?

Cuando empecé mi investigación sobre las madres narcisistas, no lo hice por haber encontrado a alguna de ellas, sino a sus hijas. Ellas son sus principales víctimas.

Acudían a consulta por diversos motivos. Hablar de la relación con la madre raramente era el problema que las llevaba a consulta con su médico.

Yo había visto unos pocos casos de víctimas de sus madres en mi trabajo en la Unidad de Salud Mental. La profundidad con la que se estudian los casos en el Hospital Neurotraumatológico es mayor que en otros dispositivos. Es así por la cercanía, la disponibilidad de tiempo, y la frecuencia de consultas.

Allí pude observar intensamente los daños psicológicos que mis primeras víctimas mostraban a causa de unas relaciones malsanas con sus madres y pude ver una uniformidad en su comportamiento: un perfil.

Al cambiar de lugar de trabajo a Consultas Externas, ese perfil se seguía repitiendo. Por eso, decidí hacer grupos de ayuda para ellas, y de esos grupos nació el libro: ¿por qué no me quieres, mamá?

Lo que puede encontrarse en el texto es justamente lo que no se enseña en la Facultad de Psicología: el tratamiento de víctimas de abuso crónico, fuera del paradigma del Trastorno de Estrés Postraumático (el que se sufre tras un accidente o una violación, por ejemplo).

¿Por qué esa portada, de una madre con su hija?

madres narcisistasElegí para la portada el cuadro de Mary Cassat llamado LA TOILETTE. En él puede verse a una madre, muy cerca del espejo, reflejada, sentada, bien peinada y maquillada. Está peinando a su hijita, que está tranquila en su regazo, con las manos quietas, una encima de la otra. La madre la peina, la cuida, pero su mano izquierda sujeta a su hija por la barbilla. Esa postura de aparente cuidado es también un intento de control. No hacía ninguna falta sujetar la cabeza de la niña, pero ella lo hace. Igual que las madres narcisistas, que por un lado parece que te están cuidando, y por otro, te aprisionan, te controlan, y te doblegan para que estés pasiva a su lado.

No hay mucha documentación sobre madres narcisistas, ¿cómo aprendiste de ellas?

Aprendí cómo actúan las madres narcisistas oyendo a mis pacientes. Pocas veces las he conocido en persona (aunque alguna ha venido a consulta traída por su hija, para ver si tenía arreglo). Por supuesto que es muy difícil conseguir con ellas más de un par de citas: las madres narcisistas siempre tienen razón y la psicóloga estará equivocada en todo lo que sugiera o diga.

La mayor parte de las hijas se ha adaptado a la situación de la mejor manera posible.

La mayoría salió de casa tempranamente, hizo matrimonios no siempre exitosos, porque su intención era abandonar el hogar, en lugar de examinar con cuidado con quién se iba a ir a vivir después.

Muchas son víctimas de maltrato porque sus umbrales de tolerancia al desprecio y al dolor son muy altos.

Además, se las ha educado para “estar ahí” siempre, pase lo que pase.

Un sentimiento de culpabilidad les ronda con frecuencia, y tal vez sea este el que predomine, el más frecuentemente encontrado en consulta, el que sirve para que los psicólogos abramos los oídos y digamos: “háblame de tu madre”.

Muchas de ellas no se han planteado que son víctimas de maltrato crónico, pero sí que hay una pregunta que se hacen con demasiada frecuencia: ¿Qué hay de malo en mí para que no me quieras, mamá?            O lo que es igual, ¿Por qué no me quieres, mamá?

Esa pregunta da título a mi libro sobre ellas y su mundo.

Qué puedes decir a las personas que han sido víctimas de una madre narcisista

Mis princesas son muy valiosas para mí. Son seres responsables y benignos, y han formado hogares donde hay amor, a pesar de sus heridas profundas. Y mi deseo más querido a la hora de publicar este libro es que, si se encuentran en su vida a una víctima de una madre narcisista, le ayuden a convertirse en Princesas, porque no hay nada más hermoso que devolver la dignidad y el brillo a quien nunca debió perderlo por el camino.

Más información en:

www.letrame.com/autores/mrfernandezamela/

Si conoces a alguna madre narcisista, compártelo en los comentarios, nos encantará conocer tu caso.

Compártelo con tus amigos