Qué hacer ante una agresión verbal
Consejos para que no te afecten las impertinencias de las personas maleducadas
Autora: Ana Hidalgo
¿Quién no se ha preguntado alguna vez qué hacer ante una agresión verbal?
¿Alguna vez te han faltado verbalmente al respecto y no has sabido cómo reaccionar?
Dice el refrán que “a palabras necias, oídos sordos”. Sin embargo, no es tan fácil cumplir esta máxima cuando algo que escuchas te toca la fibra.
Me considero una persona bastante pacífica, sin embargo, en más de una ocasión he saltado ante los improperios de otros.
¿Y qué he ganado en esos casos? Nada, enfadarme para después tener que volver a calmarme yo solita.
Con los años estoy aprendiendo que hay mejores formas de reaccionar que entrar al trapo cuando alguien trata de lastimarte, por eso hoy te comparto algunas de las estrategias que yo misma empleo para lograrlo.
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Desvía su atención cambiado de tema.
Desviar la atención ayudará a la persona que comete la agresión verbal a calmar un poco los ánimos y distanciar´se del foco del malestar.
Distraeros os ayudará a tomar distancia y te permitirá a ti no tomar el ataque como algo personal.
Por ejemplo: “¿has visto lo que acaban de decir en la tele?”, “olvidé preguntarte, ¿qué pasó con el asunto aquel?”
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Todos tenemos derecho a tener un mal día.
Para mantener la calma ante una agresión verbal, la clave está en dejar de pensar en ti para centrarte en la persona que agrede.
Piensa en cómo de irritada o dolida debe estar la otra persona para actuar como lo está haciendo.
Asume que necesita ayuda, está teniendo un muy mal día para perder los papeles así y no saber siquiera controlarse.
Recuerda que quien tiene el problema es el que ofende o trata de ofender.
Puedes ayudar a la otra persona transmitiéndole tu serenidad y no dejándote llevar por sus impertinencias.
Piensa: “veo que tienes un mal día, y tratas de desahogarte conmigo”.
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Hazle un cumplido.
Hacer un cumplido puede ayudarte a descolocar a la otra persona.
Si el cumplido es totalmente sincero, le quita hierro al asunto, y hará que la tensión se difumine.
Por ejemplo: “me encanta cuando te enfadas, te salen unos hoyuelos preciosos”, “disfruto cuando expresas tu opinión, es sexy”.
Si el cumplido es sarcástico, incluye tu defensa, algo que probablemente no esperaba.
Por ejemplo: “me encanta lo bien que encadenas frases, está claro que dominas la sintáctica”, “que facilidad de palabra, enhorabuena”.
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Sírvele de espejo.
Céntrate en qué le ocurre a tu agresor y qué quiere conseguir y muéstraselo directamente.
Esto le hará reflexionar sobre su comportamiento.
Por ejemplo: “veo por tu tono que te estás irritando”, “no te ha gustado lo que he dicho”, “te sientes inseguro”.
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Pide que aclare sus palabras
Es fácil decir palabras, pero no lo es tanto justificarlas. Pide a tu agresor que las aclare y sea objetivo.
Por ejemplo: “¿qué quieres decir con poco profesional?”, ¿por qué crees que es anticuado?”, “¿qué es para ti una persona normal?”
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Usa una muletilla breve
Demuestra que no vas a entrar al trapo y que esa conversación no se alargará más porque no te interesa.
Recuerda el refrán: “no hay mayor desprecio que el no hacer aprecio”.
Por ejemplo: “pues qué bien”, “ya veo”, “mira tú”.
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Descolócale.
Emplea un refrán que no venga al caso para cerrar el tema, se quedará descolocado pensando en su significado.
También puedes emplear una cita famosa o combinarlo a tu modo, eso sí que no tenga sentido en ese contexto.
Por ejemplo: “en todas partes cuecen habas”, “no hay dos sin tres”.
Evidentemente, estas son sólo algunas de las técnicas para blindarte ante las agresiones verbales, pero existen muchas otras.
¿Tú cuáles usas? Cuéntanos tus experiencias en los comentarios.
Para conocer más técnicas o recibir mi ayuda profesional, recuerda que puedes contactarme a través de este enlace.
Estaré encantada de ayudarte, bien en mi centro de psicología en Alcorcón, bien a través de internet.
Sobre la autora:
Soy Ana Hidalgo, psicóloga magister en intervención en la ansiedad y el estrés. Desde hace más de una década ayudo a personas como tú a superar situaciones difíciles y salir fortalecidas de ellas.
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Me gustaría añadir que es interesante no ser demasiado complaciente con las personas, vamos que si tienes que ser políticamente incorrecto un poquito pues tampoco pasa nada, lo importante es que se vea bien que tienes las ideas claras y que no eres sumiso por naturaleza.
Hay gente que te agrede verbalmente y físicamente sin haberte conocido y sin haber hablado ni una sola palabra. Que hacer con estos individuos? He leído en libros de psicologia que lo mejor es ignorarlos. Pero y si no funciona.? Imagínate que vas a una ciudad nueva que no has estado nunca con todas tus buenas intenciones de hacer amistad y conocer gente. Y en cambio te están esperando para agredir desde el primer minuto de tu llegada. Usted que es psicólogo como calificaría a estos individuos. Pues existen . Maldad en grado extremo. Como se puede agredir a una persona que no conoces de nada y que no te a hecho nada. La realidad muchas veces supera la ficción. Esto ni una película de Tarantino. Ver para creer.
Hola Javier, gracias por compartir tus inquietudes.
Como suele decirse: “hay gente para todo”.
Ten en cuenta que muchas personas se refugian de sus propias inseguridades mostrándose agresivas/violentas. Otras veces, el desconocimiento, la falta de experiencia o de cultura puede llevar a pensar que tienen el enemigo en frente y se protegen agrediendo antes de verse atacados (como se dice en ajedrez: “la mejor defensa es un buen ataque”).
Sin embargo, y aunque es cierto que te puedes encontrar de todo, soy de la opinión de que hay más gente buena que mala, aunque estas últimas sean más ruidosas. A veces hay que atreverse a seguir buscando gente buena, que de hecho, hay muchísima.
Un saludo.
Hola Ana,quisiera saber como poder intercambiar una conversación, sin que se manipule lo que digo con el presidente de mi edificio no hay forma de que te deje expresarte,sin manipular lo que dices y dándole la vuelta.Es horroroso,tengo la impresión de que eso es su forma de actuar, te saca de tus casillas y luego se agarra a cualquier cosa que dices a consecuencia de los nervios que te pone.
Por ejemplo. Acusa de algo que he dicho y si le digo eso no es cierto,contesta, me estás llamando mentiroso es que me estas faltando el respeto!!! Y yo me quedo con cara de tonto y le digo yo no he dicho eso y está repituendote lo mismo 30 veces sin poder avanzar en la conversación, es horroroso te saca de tus casillas.
Por favor orientarme que puedo hacer?
Hola Carmen, gracias por compartir tu experiencia.
Dado que es el presidente de tu edificio puedes optar por comunicarte con él por escrito. De esta forma no hay lugar a dudas sobre lo que has dicho y lo que no. Si es un tema importante o delicado, incluso puedes enviar la carta certificada para que no pueda negar el haberla recibido.
En cuanto a comentarios como los que dices te hace, del tipo “¿me estás llamando mentiroso?”, puedes usar tú también la técnica del disco rayado y repetir lo mismo 30 veces. Por ejemplo, “yo solo digo que eso no es lo que te he dicho, quizás simplemente entendiste mal mis palabras”. Ahora bie, si es testarudo, puede convertirse en una conversación de besugos.
Hay varias técnicas que podrían usarse, hablo de ellas en un artículo antiguo sobre las navidades y sobrevivir a la familia. Te dejo el enlace por si quieres echarle un vistazo: https://terapiaconana.com/blog/como-sobrevivir-a-la-familia-en-navidad/
En cualquier caso, Carmen, mucho ánimo.
Hola, desde hace mucho tiempo mi hija descarga conmigo su ira e inseguridad. Al principio entiendo lo que le pasa e intento calmarla, pero su bucle sigue varios días seguidos, me ataca por cualquier cosa.
Llega un momento que me empiezo a sentir mal y bien entro en su bucle, la última vez, me fui de su casa donde estaba pasando unos días
Veo que mi nieta está empezando a hacerme lo mismo y me llena de tristeza no saber cómo resolver estas situaciones.
Después de pasado ese momento solemos hablar sobre lo que pasó y nos entendemos muy bien, aunque generalmente se repite está situación en cada encuentro…
Siento que no se cómo ayudarla y a la vez necesito liberarme de esa carga que se repite a lo largo del tiempo.
Gracias 🤗
Hola Laura, muchas gracias por compartir tu experiencia.
En muchas ocasiones la ira puede estar relacionada con la depresión o tristeza, otras veces simplemente se trata de un mal manejo emocional.
Algo que quizás pueda ayudaros, dado que luego tenéis una buena comunicación, es crear un protocolo de actuación ante esas situaciones de ira. Por ejemplo, acordar que, para que no se deteriore la relación, cuando se produzca tal tipo de comportamiento se dará un aviso y si no cambia la situación la ignorarás por completo, o la dejarás a solas y te marcharás para darla tiempo a calmarse.
Resaltar en el protocolo la idea de que lo que se “castiga” o se frena no es a la persona, sino ese tipo de comportamiento, y que se hace por el bien de la relación.
En cualquier caso, Laura, una muy buena opción también suele ser acudir a terapia familiar.
A este respecto, si deseáis contar con mi ayuda profesional, ya sabes que estoy a vuestra disposición.
Un saludo.