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Claves que te ayudarán a lograr que este año sea tu año

Autora: Ana Hidalgo

Con una sobredosis de optimismo tras mis merecidas vacaciones, me atrevo a anunciarte que este año va a ser mi año, y el tuyo si así lo deseas y estás dispuesto a ello.

¿Qué motivos tengo para pensar que este año va a ser mi año, y el tuyo, y el de todo aquél que quiera?

Pues motivos tengo muchos, aquí te comparto los 5 que considero más importantes:

  • Este año puede ser mi año porque como ves, todavía estoy viva.

Puede parecer algo muy obvio, pero a veces demoramos nuestros sueños pensando que el tiempo es infinito.

Además, como ya escribí en otro artículo, no es lo mismo vivir que estar vivo, y yo me siento viva.

¿Te has planteado de cuánto tiempo crees disponer para ser tú mismo, vivir y disfrutar?

¿No crees que ya es hora de empezar a hacerlo de verdad sin tantas lamentaciones?

Tengo muy claro que el tiempo vuela y no quiero dejarlo escapar.

El momento de vivir es ahora, es ya, y hay que celebrarlo y recordarlo más a menudo.

Deja de procrastinar y comienza a sentir que lo que tienes ahora entre manos es más importante que lo que ya pasó o está por venir, pues es la única realidad a la que puedes aferrarte.

  • No tengo intención de dejarlo todo al azar.

La vida nos enseña que, aunque algunas circunstancias se escapen a nuestro control, podemos decidir y tomar acción.

Al menos en lo que esté en nuestras manos, podemos decidir, arriesgar y participar de lo que nos sucede.

Somos nosotros quienes determinamos cómo nos sentimos, y cómo nos afectan las cosas que suceden a nuestro alrededor.

Por tanto, si yo elijo, decido que este será un año memorable y así pienso vivirlo. ¿Qué harás tú?

  • Sé que cada pequeña acción cuenta.

Por eso, caminar con la espalda erguida, avanzando con pasos firmes y una gran sonrisa harán este paseo más agradable.

Te animo a seguir cantando en la ducha, visitar viejos amigos y hacer otros nuevos, poner caras en el espejo, bailar a cada paso, aullar a la luna, reír a carcajadas y saborear los pequeños detalles que hacen que la vida sea vida y no sólo supervivencia, pues toda acción cuenta y te llevará a sentirte de un modo u otro.

  • Asumo que habrá dificultades y las afrontaré como retos que me enseñarán a crecer.

Entiendo que un largo camino se recorre con pequeños pasos, aunque de vez en cuando nos desviemos, paremos a descansar o remendar los zapatos.

Tengo claro que sucumbiremos de vez en cuando, que intentaremos rendirnos cuando las cosas se compliquen, que habrá momentos feos…

Pero también sé que en todo progreso hay caídas con las que aprender algo nuevo y fortalecerse y que son estos momentos los que nos llevarán a valorar el camino y seguir progresando.

  • Agradezco lo que tengo, aunque no siempre lo vea.

Es habitual arrancar los nuevos proyectos llenos de optimismo y esto es de agradecer pues nos empuja a realizarlos.

Sé que, aunque no siempre lo tengamos presente, siempre hay alguien dispuesto a echar una mano cuando se necesita.

Además, cada nuevo día nos regala 24 horas por delante para empezar de nuevo, reiniciarnos o continuar.

 

Lo sé, lo sé, quizás todos estos motivos te suenen bastante ñoños, pero hay un motivo que marcará la diferencia de forma clara: tengo un plan para que esto funcione, ¿quieres que lo comparta contigo?

Claves que te ayudarán a lograr que este año sea tu año

Venga va… ahí te lo explico por si te sirve a ti también.

Me da un poco de vergüenza porque, de simple que es, puede que no creas en su increíble potencial, y te aseguro lo tiene.

El secreto es… tachán tachán….

Agendar

Y sí, aunque no lo creas todavía, FUNCIONA.

¿Sabes eso de que el año nuevo viene cargado de nuevos propósitos y luego se olvidan?

 

Pues es cierto, se olvidan porque no se agendan, no hacemos nada para recordarlos.

Por eso, te propongo un pequeño ejercicio.

Este año, igual que todos, consta de 8.760 horas, 365 días, 52 semanas, 12 meses y 4 maravillosas estaciones.

Además, este año también tiene acontecimientos importantes en tu vida como tu cumpleaños o las vacaciones ¿por qué no aprovecharlos?

Coge tu móvil, tu agenda, un calendario de este año, o simplemente lápiz y papel y vamos a ello.

EJERCICIO:

Piensa en un objetivo que esté en tu mano lograr teniendo en cuenta desde donde partes ahora mismo y anótalo en estas fechas importantes para ti a modo de recordatorio.

Escribirlo en tu calendario o programarte alarmas en tu móvil con cierta regularidad te ayudará a refrescarlo y no olvidarlo.

Comienza anotándolo el día de tu cumpleaños, así como en cada cambio de estación: ESTE AÑO VOY A LOGRAR…

Claro que no todo es tan fácil como se pinta sobre el papel, no se trata de crear castillos en el aire sin más, sino de tomar conciencia y establecer un plan de acción.

En otras ocasiones ya expliqué cómo establecer objetivos.

Entre los conceptos más básicos que debes tener en mente están: buscar aquellos que te motiven, sean realistas, estén en tus manos lograrlos, puedan medirse y, además, puedan concretarse en acciones.

Quizás sea poco realista decir que este año te convertirás en bilingüe si en tu vida has hablado otro idioma, pero sí puedes plantearte iniciarte en ello.

Por ejemplo, podrías acudir a una academia de idiomas dos días a la semana, o bien ver una película en versión original cada dos semanas, depende de ti.

Recuerda que sólo tú marcas tu objetivo y el nivel de dificultad que tendrá tu meta.

Ten presente qué significa para ti que este año va a ser tu año, ¿qué tendría que ocurrirte para lograrlo?, ¿cómo influiría en tu futuro y en tu día a día?

Cuanto más clara, específica y realista sea tu respuesta, más sencillo será encontrar el camino que te acerque a ella.

No dejes que se difumine en el aire, concrétala en actos, subdivídelos en pequeñas acciones y agéndalos.

Cada mes, por ejemplo, puedes buscar una nueva actividad que forme parte de tu objetivo final.

Por ejemplo: si quieres reactivar tu vida social, pero andas fatal de tiempo (el trabajo, la casa, los niños…), agenda tus llamadas o visitas.

Así, un día al mes, o un día para cada estación del año, agendas realizar las llamadas o visitas que deseas hacer para seguir en contacto con las personas que aprecias.

Se trata de encontrar tareas sencillas, que puedes realizar sin ninguna dificultad, pero que te ayuden a conseguir tus objetivos.

Que quieres leerte el Quijote, pero no tienes tiempo, pues lo mismo, plantéate leer una página al día, por ejemplo.

Busca actividades cortas, de unos cinco minutos, y añádelas a tu rutina diaria, semanal, quincenal o como mejor te venga.

Al agendarlas con tanta antelación y programar días claves de recordatorios de tus propósitos, te servirá para mantener tus propósitos frescos durante todo el año y transformar un año ordinario, en uno extraordinario lleno de pequeños detalles que te hagan sentir que este año estás alcanzando lo que más deseas, que este año va a ser tu año.

Ahora sí, con tu agenda en la mano, ¿sabes ya cuál es tu meta para este año? Compártelo en tus comentarios y cuéntanos que tareas te programarás para conseguirlo.

Te animo a subirte al tren de los años que no pasan en balde, a esos que cuentan de verdad.

Si lo haces así, poco a poco, y recordándote a ti mismo lo que quieres lograr de vez en cuando, de forma programada, veras como este será tu año, y el que viene, y al otro, y al otro…

Recuerda algo importante:

Cada día puede ser una gran ocasión para plantearse nuevos objetivos, reordenar los antiguos y disfrutar tratando de alcanzarlos.

Sobre la autora:

“Soy Ana Hidalgo, psicóloga de profesión y persona como tú, con grandes experiencias tanto a nivel personal como profesional.

Me dedico a ayudar a personas a superar situaciones difíciles y salir fortalecidas de ellas.

Si quieres recibir semanalmente artículos sobre amor, desamor y relaciones en general, suscríbete gratis a mi blog en terapiaconAna.com”.

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