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Lo que tu disfraz muestra de ti en psicología

Qué dice de ti tu disfraz de carnaval

Autora: Ana Hidalgo

Algo tan sencillo como un disfraz, puede ayudarnos a aprender mucho sobre nosotros mismos.

Bajo risas, música y máscaras salimos en carnaval a divertirnos sin temor a ser juzgados por nuestro aspecto.

Ventajas de usar disfraz en carnaval:

  • En primer lugar, desde pequeños hemos aprendido que los disfraces son divertidos.

Ya en el jardín de infancia nos enseñaron que disfraz y día festivo iban unidos.

Así, organizábamos festivales con canciones y bailes y rompíamos la monotonía de los días siempre que tocaba disfrazarse.

  • Además, disfrazarnos nos sirve para desinhibirnos.

Dado que el disfraz nos ayuda a ponernos en la piel de otros personajes, bajo la seguridad que da el no sentirse juzgado socialmente, tendemos a desinhibirnos más.

Si además nuestro disfraz tiene máscara, eso nos permitirá pasar desapercibidos y dejar atrás nuestra timidez.

  • Nos permite aprender nuevas vías de comportamiento.

Al sentirnos menos expuestos y menos juzgados, nos sentimos un poquito más libres para probar nuevos roles.

Y es que, nuestro disfraz nos da, de algún modo, permiso para sentirnos de forma diferente por un día.

Es decir, nos permite ir más allá de lo socialmente aceptado.

  • Nos invita a ser creativos y originales.

El disfraz no es algo que simplemente se elige y listo, sino que requiere de ingenio y creatividad.

Gracias a él podemos combinar texturas, reutilizar materiales, inventar nuevos complementos…

Nos permite sacar de paseo nuestra creatividad para lucir llamativos u originales.

Ahora bien, ¿qué se muestra en psicología tras un disfraz?

Sin darnos cuenta, el disfraz nos permite mostrarnos nuevas facetas de nosotros mismos.

De hecho, tendemos a elegir el disfraz que en ese momento esté relacionado con nuestro mundo interior.

Entre los aspectos que pueden llevarnos a elegir un disfraz y no otro pueden estar:

  • Nuestra curiosidad por probar algo distinto y vivir ciertas locuras.
  • Disfrutar sin ser vistos de algo que tenemos escondido.
  • O, simplemente airear instintos reprimidos.

 

Sin embargo, aunque el significado psicológico de los disfraces no es algo matemático que se cumpla en todos los casos, algunos significados ocultos de disfraces muy típicos pueden ser:

  • El disfraz infantil: por ejemplo, de niño o bebé

Puede ser una buena excusa para reencontrarnos con nuestro niño interior que anhelamos.

Este anhelo puede surgir, por ejemplo, por el deseo de sentirnos protegidos, cuidados o mimados, pero también por otras causas como la búsqueda de diversión y falta de responsabilidades de esta época.

  • Vestirnos del sexo opuesto

Puede ser una forma socialmente aceptada de mostrar una parte de nuestro ser habitualmente oculta.

Nos guste o no, todos tenemos un lado femenino y otro masculino, aunque no siempre utilicemos ambos públicamente.

  • El disfraz de personaje público

Si se trata de un personaje corrupto, es una forma sencilla de denunciar abusos sociales y posicionarse públicamente.

También puede ser una forma de expresar parte del lado oscuro que tenemos o el afán de protagonismo.

El disfraz de cualquier otro personaje público puede ser también una forma de mostrar la admiración o simpatía hacia ese personaje.

Tras esto, se muestra que este personaje posee características que admiramos y nos gustaría tener.

  • El disfraz de época

Este tipo de disfraz puede mostrar una personalidad más nostálgica o melancólica que añora el pasado.

También puede revelar el anhelo por la elegancia, la ostentosidad o el poder.

  • Los disfraces de animales

Como bien sabemos a través de las fábulas, los animales guardan una simbología muy aferrada a nuestra cultura popular.

Todos tendemos a unir ciertos animales como el cerdo al sucio, el burro al tonto, el zorro al astuto…

Sin embargo, un disfraz de animal puede tener significados muy distintos en función, por ejemplo, de si forma parte de un grupo o no.

Por ejemplo, el mono, generalmente más revoltoso, puede tener un significado totalmente distinto cuando se acompaña de otros dos monos (el ver, oír y callar típico).

También puede tener un toque más infantil si va acompañado de resto de animales del zoo o del rey león.

En cualquier caso, sea cual sea tu preferencia al disfrazarte, este carnaval disfrútalo al máximo.

Saca tu lado más ingenioso, carnavalero y festivo y aprovecha las ventajas de ponerte por unas horas en otra piel.

¿Sabes ya de qué te vas a disfrazar este año? Me encantará leerlo en los comentarios.


Sobre la autora:

“Soy Ana Hidalgo, psicóloga de profesión y persona como tú, con grandes experiencias tanto a nivel personal como profesional.

Me dedico a ayudar a personas a superar situaciones difíciles y salir fortalecidas de ellas.

Si quieres recibir semanalmente artículos sobre amor, desamor y relaciones en general, suscríbete gratis a mi blog en terapiaconAna.com”

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