Cómo Ser Mejor Pareja, Padre, Hermano o Amigo
Autora: Ana Hidalgo
¿Existen las parejas excepcionales?, ¿cómo podrías convertirte en una de ellas?
Como sabes, la calidad de nuestras relaciones interpersonales es crucial para nuestro bienestar emocional y psicológico. Ser una mejor pareja, padre, hermano o amigo implica desarrollar ciertas competencias que nos permitan conectar emocionalmente, comunicar eficazmente y apoyar a nuestros seres queridos.
Lo curioso es que desarrollar estas competencias está al alcance de todos, aunque no todos se molestan en hacerlo.
En este artículo, exploraremos las principales competencias necesarias para mejorar nuestras relaciones y cómo la emancipación emocional y la terapia pueden ser herramientas valiosas en este proceso.
Las 20 Competencias Clave para convertirse en una pareja excepcional
Si me conoces desde hace tiempo sabrás que soy una persona bastante curiosa a la que le gusta aprender cosas nuevas y por qué no decirlo, también relacionar conceptos pues mi cabeza funciona así, encuentro fácilmente analogías, como encontrar enseñanzas para la vida en la construcción de una catedral.
Pues bien, dado que últimamente me estoy sumergiendo en el mundo del acogimiento y los traumas tempranos, he descubierto autores que me están aportando muchísimo, desde Jorge Barudy hasta Esteban Gómez y Leyla Contreras.
Barudy es un gran profesional con una amplia trayectoria en la prevención y tratamiento de la violencia y el maltrato infantil. Autor de numerosas obras sobre crianza y desarrollo emocional, su trabajo se centra en promover entornos familiares saludables y resilientes. Por su parte, Gómez y Contreras explican de forma excepcional la importancia de desarrollar buenas competencias parentales y marentales.
Al leer sus libros mi inquieta cabeza no dejaba de ver formas de aplicarlo a las relaciones de pareja. Es por eso que hoy quiero compartirlas contigo a fin de que te conviertas en una pareja excepcional. También puedes aplicarlo a otras áreas para lograr ser un mejor padre/madre; hijo/a; hermano/a; amigo/a…
Para ello, y para que te sea más fácil, voy a agrupar estas 20 competencias en las cuatro categorías que nombra Barudy: competencias vinculares, formativas, protectoras y reflexivas.
No te muevas y sigue leyendo, porque esto promete.
Competencias Vinculares o Cómo Conectar Emocionalmente
Las competencias vinculares son esenciales para fortalecer nuestras relaciones emocionales ya sean o no de pareja. A su vez, estas habilidades incluyen 5 componentes básicos:
1. Observación y Conocimiento Sensible:
Consisten en prestar atención a las señales emocionales de los demás y actualizar constantemente nuestro conocimiento sobre ellos. Esto nos permite entender mejor sus necesidades y emociones.
Si lo aplicamos a las relaciones de pareja podría ser algo así como notar, por ejemplo, cuando tu pareja está estresada y ofrecer apoyo sin que lo pida.
¿Verdad que te viene bien que tu pareja te apoye en tus momentos más bajos? Pues precisamente es lo que podemos hacer para ser una pareja excepcional.
2. Interpretación Sensible o Mentalización:
Este componente se refiere a la capacidad de interpretar el comportamiento de los demás atribuyendo estados mentales como creencias, sentimientos y deseos.
Ejemplo: Comprender los miedos y preocupaciones de tu pareja, como el estrés laboral, y abordarlos de manera empática.
Ya en otros artículos hemos hablado sobre la empatía, te animo a echarles un vistazo para refrescar este concepto.
3. Regulación del Estrés:
En esta ocasión lo que haremos es acompañar y calmar estados emocionales de estrés en nuestra pareja, ayudándola a alcanzar un estado de equilibrio.
Ejemplo: Calmar a tu pareja después de un día difícil en el trabajo, escuchando activamente y ofreciendo consuelo.
4. Calidez Emocional:
No se trata de ponerte cariñoso en un momento puntual, sino de mostrar afecto y buenos tratos consistentemente. De esta manera se creará un entorno seguro y afectuoso entre vosotros.
Ejemplo: Expresa a tu pareja lo importante que es para ti con palabras y acciones, como decirle «te amo» y dar abrazos frecuentes.
Como ya hablé en otro post, la ternura es incluso más importante que el amor.
5. Involucramiento Cotidiano:
Mantenerse interesado y conectado con las experiencias diarias de tu pareja. Si lo recuerdas, una de las cosas que te enamoró de tu pareja era que te escuchaba y se interesaba por ti, pues bien, da igual los años que llevéis juntos, es importante seguir haciéndolo.
Para ello, podéis compartir actividades diarias, como cocinar juntos o salir a caminar, para fortalecer la conexión. También puedes preguntarle qué tal le ha ido el día o sobre aquellos acontecimientos importantes que haya tenido (reuniones importantes, citas médicas…).
Competencias Formativas: Facilitar el Aprendizaje y el Desarrollo
El segundo gran bloque de competencias para lograr ser una pareja excepcional consiste en crear un entorno propicio para el aprendizaje y el crecimiento en pareja. Como en el caso anterior, esta competencia incluye 5 componentes básicos:
1. Organización de la Experiencia:
Con esto me refiero a estructurar un entorno físico y psicológico adecuado para el desarrollo.
Ejemplo: Planificar actividades que respeten las necesidades de tu pareja, como organizar una salida que no interfiera con su tiempo de descanso o no ponerte a hacer ruido mientras se echa la siesta.
2. Autonomía Progresiva:
Aunque a veces suena raro al hablar de fomentar la autonomía de otros adultos, lo cierto es que en muchas ocasiones es necesario.
En terapia me encuentro a parejas en las que uno de los dos se desentiende de alguna actividad importante porque no sabe hacerlo, y el otro ejerce el rol de padre o madre sin dejar avanzar o ganar autonomía al otro. Por ejemplo, muchos delegan responsabilidades del cuidado de los hijos o las finanzas y no saben ni en qué curso están unos ni en qué banco tienen el dinero.
Para evitar que los roles de cada uno pasen a ser de iguales y dejen de parentalizarse, hay que fomentar la independencia de nuestra pareja de manera gradual.
Ejemplo: Aconsejar a tu pareja sobre cómo resolver problemas por sí misma, en lugar de intervenir directamente.
3. Mediación del Aprendizaje:
En relación al punto anterior, lo que puedes hacer para ello es favorecer la exploración y el descubrimiento del mundo mediante el modelamiento y el diálogo.
Ejemplo: Participar en actividades de crecimiento personal con tu pareja, como leer libros juntos y discutir sus contenidos. También puedes dedicar unas horas a explicar paso a paso cómo se desarrolla una actividad concreta, por ejemplo, usar la lavadora.
4. Disciplina Positiva:
Este componente se refiere a regular el comportamiento mediante la anticipación, explicación y negociación.
Ejemplo: Establecer normas claras sobre la convivencia y explicar las razones detrás de ellas, fomentando el entendimiento y la cooperación.
Ya en otro artículo hablé sobre el reparto de tareas, quizás te apetezca echarle un vistazo para saber más.
5. Socialización:
Se trata de transmitir normas y valores sociales aceptados, introduciendo a los demás en las costumbres de la comunidad.
Este caso lo veo especialmente importante cuando se trata de relacionarse con las familias políticas. Aquí la norma sería intentar tratar a tu familia como quieres que la trate tu pareja.
Ejemplo: Modelar conductas sociales adecuadas, como saludar y agradecer, para que tu pareja vea el ejemplo y lo adopte.
Competencias Protectoras: Crear un Entorno Seguro
El tercer gran bloque de competencias para ser una pareja excepcional consiste en crear un entorno seguro y propicio para el desarrollo. Para ello, el diálogo será una herramienta fundamental. Esta competencia implica 5 componentes:
1. Garantías de Seguridad Física, Emocional y Psicosexual:
Consiste en proteger a tu pareja de cualquier tipo de maltrato o abuso, venga de quien venga.
Ejemplo: Tomar medidas que impidan la transmisión de enfermedades sexuales o cuidar la forma en que os comunicáis.
2. Construcción de Contextos Bien Tratantes:
Se trata de promover un trato respetuoso y digno en todas las interacciones.
Ejemplo: Evitar discusiones agresivas y mantener el respeto mutuo, incluso en momentos de desacuerdo.
En este blog tienes varios artículos sobre cómo evitar discutir con tu pareja, puedes filtrarlos en el buscador.
3. Provisión de Cuidados Cotidianos:
Con este componente me refiero a satisfacer las necesidades básicas de tu pareja, como la alimentación y la salud. Lo sé, tu pareja ya es mayorcita, pero por ejemplo puedes cuidar de ella si está enferma, interesarte por su alimentación, forma física, citas médicas…
4. Organización de la Vida Cotidiana:
Consiste en establecer rutinas y rituales que aporten predictibilidad y seguridad.
Ejemplo: Mantener horarios consistentes para las actividades diarias, como las comidas y la hora de dormir. También, por ejemplo, podéis tener la norma de que si alguno va a llegar más tarde de lo habitual, avisará al otro para que no se preocupe.
5. Conexión con Redes y Búsqueda de Apoyo Social:
Utilizar fuentes de soporte emocional y económico cuando sea necesario.
Ejemplo: Buscar ayuda de amigos, familiares o profesionales cuando la relación enfrente desafíos, y estar dispuesto a aceptar apoyo.
Competencias Reflexivas: Evaluar y Mejorar Continuamente
Para ser una pareja excepcional debemos mejorar continuamente. Esta competencia nos permite precisamente esto. Se refiere a la reflexión sobre nuestras propias experiencias y prácticas como pareja para poder avanzar. Como en los casos anteriores, tiene 5 componentes:
1. Construcción de un Proyecto Familiar:
Definir expectativas y metas realistas para el desarrollo de la pareja.
Ejemplo: Reflexionar juntos sobre los valores y objetivos que quieren alcanzar como pareja; si se quieren o no tener hijos; cómo os imagináis el futuro juntos…
2. Anticipación de Escenarios Relevantes:
Prepararse para situaciones desafiantes o adversas.
A mis clientes, con frecuencia les invito a hablar con sus parejas sobre cómo quieren que les calmen o traten en momentos de estrés. Hay quiénes prefieren que les abracen, mientras que otros prefieren que les dejen espacio y un tiempo a solas, por ejemplo. Conocerlo con antelación evitará malentendidos y ayudará a superar mejor las situaciones difíciles.
3. Monitorear Influencias:
Se trata de evaluar las influencias actuales y la propia práctica de pareja.
Ejemplo: Dedicar tiempo a pensar en cómo estás desempeñando tu rol en la relación y hacer ajustes si es necesario.
4. Historización de la Parentalidad:
Consiste en explorar la historia personal y familiar para sanar experiencias pasadas. Por favor, no confundas tu relación con la de tus padres, no caigas en malos hábitos adquiridos.
Para evitarlo puedes, por ejemplo, reflexionar sobre cómo las experiencias pasadas influyen en tu relación actual y trabajar en sanar cualquier herida emocional.
5. Auto-cuidado:
Aunque esta competencia lo dice ya todo con su nombre, quiero resaltarlo una vez más. Es importante mantener una buena salud física y mental para poder cuidar de los demás.
Para ello, puedes, por ejemplo, reconocer tus señales de agotamiento y tomar medidas para cuidar de ti mismo, como pedir ayuda cuando sea necesario.
Cómo lograr estas competencias y ser una pareja excepcional
Como puedes imaginarte, desarrollar estas competencias para ser una pareja excepcional requiere un trabajo constante en nuestro propio crecimiento emocional.
A este respecto, y como vengo promulgando desde hace tiempo, la emancipación emocional es clave. Ésta implica liberarse de dependencias emocionales y desarrollar una autonomía afectiva, lo que es fundamental para establecer relaciones saludables y equilibradas.
Al emanciparnos emocionalmente, podemos ofrecer apoyo sin depender de la validación externa, lo que fortalece nuestras relaciones y, para lograrla, la terapia es una herramienta valiosa en este proceso.
Acudir a terapia no solo nos ayuda a resolver conflictos internos y sanar heridas emocionales, sino que también nos proporciona estrategias y habilidades para mejorar nuestras relaciones interpersonales.
Un profesional de la psicología puede guiarte en el desarrollo de estas competencias y en la emancipación emocional, ayudándote a ser mejor pareja, padre/madre, hermano/a y amigo/a. A este respecto ya sabes que estoy a tu disposición.