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Cómo afecta la primavera a nuestra forma de relacionarnos

4 Efectos curiosos que produce el clima en tus relaciones

Autora: Ana Hidalgo

Es bien sabido que los cambios estacionales influyen en nuestro estado de ánimo.

De hecho, muchas personas se sienten más decaídas los días nublados y ventosos y, por el contrario, están más animadas con la llegada de temperaturas medias y días luminosos.

Ahora que llega la primavera, deja que te pregunte: ¿te has planteado cómo te afecta la primavera en tus relaciones?

Con la llegada de la primavera suben las temperaturas, se alargan los días y, aumentan las horas de luz, lo que nos da la posibilidad de hacer más planes al aire libre y socializar más.

Todo esto nos afecta a varios niveles, produciendo en nosotros cambios hormonales, emocionales, conductuales, incluso cognitivos.

CAMBIOS HORMONALES:

El aumento de horas de luz que se experimenta en primavera, hace que suframos cambios hormonales importantes.

La exposición a la luz aumenta los niveles de endorfinas, que son los opiáceos naturales relacionados con el ánimo positivo.

Este aumento hormonal alivia el estrés y estimula la lívido, por lo que estamos más abiertos a mantener relaciones sexuales.

Además, la subida de temperatura nos hace vestir con menos ropa y más lo que dispara aún más el deseo.

Como dice el tópico: “la primavera la sangre altera”, por lo que tus ganas de enamorarte de nuevo probablemente resurjan.

CAMBIOS EMOCIONALES:

Por otro lado, estos cambios hormonales producen cambios emocionales, que pueden ser positivos o negativos.

El que se produzcan estos cambios en uno u otro sentido, así como su intensidad, dependerá de la adaptación individual de cada uno de nosotros.

Los cambios positivos nos llevan a sentir la euforia primaveral. Nos llenamos de energía, entusiasmo y mejora nuestro humor.

Sin embargo, los cambios negativos nos llevan a la conocida astenia primaveral.

Sentimos cambios de humor, cansancio, ansiedad, tristeza e incluso malestar físico.

Esto sucede porque nuestro cuerpo debe adaptarse a los cambios de humedad y temperatura característicos de esta estación.

De igual modo, mientras estamos trabajando, el ver por la ventana del despacho la llegada del esperado sol y no poder salir a disfrutarlo, puede darnos la sensación de estar atrapados y sentirnos más decaídos, lo que contribuye a esta astenia primaveral.

Afortunadamente, este periodo de adaptación estacional no dura mucho, y en unos 10 días ya nos hemos adaptado al mismo.

CAMBIOS COGNITIVOS:

Tanto el otoño como la primavera tienen algo muy característico, que es la inestabilidad climática.

Seguro que a ti también te ha pasado, que no sabes muy bien ni cómo vestirte por las mañanas pues, tan pronto amanece frío, se nubla y llueve como hace un calor insoportable.

Esto no sólo provoca que terminemos pareciendo cebollas, con capa sobre capa para poder adaptarnos al cambiante clima, sino también, que nuestras valoraciones y juicios sobre los demás se vuelvan más inestables.

En 2014 la revista estadounidense de medicina ncbi, publicó un artículo con los resultados de un curioso experimento.

Varios estudiantes fueron preguntados sobre su opinión respecto al grado de premeditación que varios criminales tuvieron en sus asesinatos.

Algunos estudiantes fueron preguntados en habitaciones frías, mientras que a otros en habitaciones calientes.

Lo curioso del experimento fue que, aquellos que se encontraban en habituaciones frías juzgaban con una mayor premeditación a sus asesinos, mientras que los que estuvieron en habitaciones más calientes tendían a verlos más como personas impulsivas y no tanto como personas frías y calculadoras.

Por tanto, nuestras valoraciones y juicios están influidas por la temperatura del ambiente en el que nos encontremos.

CAMBIOS CONDUCTUALES:

¿A quién no le apetece socializar más cuando llega el buen tiempo?

Algunos estudios han demostrado que en primavera tendemos a comunicarnos con más personas, salir más y socializar.

Es un periodo con temperaturas más agradables y menos extremas en el que disfrutar de más ocio al aire libre.

Salimos más a tomar algo, hacer ejercicio o simplemente pasear y, al estar más rato fuera, ganamos posibilidades de hacer nuevas amistades y estar más abiertos a los demás.

Por tanto, con la llegada de la primavera puedes experimentar un primer momento de adaptación a los cambios climáticos, y por tanto sentirte un poco decaído y querer aislarte.

Afortunadamente, este periodo pasa rápido y pronto podrás sentir los efectos de tener un mayor ocio, una mayor lívido, y unas relaciones sociales más sólidas.

Y a ti, ¿cómo te afecta la primavera? Me encantará leerte en los comentarios.

Sobre la autora:

“Soy Ana Hidalgo, psicóloga de profesión y persona como tú, con grandes experiencias tanto a nivel personal como profesional.

Me dedico a ayudar a personas a superar situaciones difíciles y salir fortalecidas de ellas.

Si quieres recibir semanalmente artículos sobre amor, desamor y relaciones en general, suscríbete gratis a mi blog en terapiaconAna.com”.

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