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Autoestima y asertividad. 

Eso no nos lo enseñaron en la escuela.

Autora: Ana M. Hidalgo

Autoestima: algo tan importante y que con frecuencia olvidamos cultivar.

A lo largo de mi vida me he visto envuelta en muchas situaciones de las que no tenía la menor idea de cómo salir: maltrato en el trabajo, engaños y decepciones de seres queridos, falta de coraje, indecisión…

Con el tiempo, he aprendido que de todo se puede salir si uno está decidido a ello y todo, gracias a nuestra autoestima.

Si sabes que puedes hacerlo y quieres hacerlo, estás en el camino adecuado para lograrlo.

Una reflexión…

En la vida nos pueden suceder cosas terribles: maltrato, abusos, enfermedades, desastres naturales, accidentes… pero quejarnos de todas estas cosas no nos ayudará.

Debemos actuar para poder cambiar las cosas y para ello tenemos que tener confianza en nosotros mismos, debemos tener autoestima.

Es importante aceptar la responsabilidad que nos toca y asumir que el sentirnos bien o mal sólo depende de nosotros y por tanto, podemos cambiarlo.

Si te quedas en la situación que te daña sin hacer nada, te conviertes en responsable de tu dolor, y aquí es donde entra en juego la lección de autoestima positiva y auto-responsabilidad que olvidaron incluir en las aulas.

En el colegio nos enseñaron matemáticas, lengua, inglés, sociales… pero no nos enseñaron a querernos a nosotros mismos y a responsabilizarnos de lo que nos sucede.

Olvidaron la inteligencia emocional.

No existe ninguna asignatura en la que nos enseñen a ser quienes queremos ser, donde se nos anime a ser nosotros mismos y se nos aliente sobre nuestro gran potencial personal.

Por lo general, nos educan para creer que somos pequeños, uno más entre la multitud.

Cuando eso no es cierto, cada uno tiene su propio brillo y su propio valor, aunque a veces nuestra escasa autoestima haga que lo olvidemos o permitamos que otros lo pisoteen.

¿Qué puedes hacer para mejorar tu autoestima?

En consulta, una de las cosas que más extraña a mis clientes es que les hago pensar sobre ellos mismos: ¿te conoces?, ¿sabes cuáles son tus valores, tus creencias?, ¿sabes qué cosas son importantes para ti?, ¿qué te gusta y te alegra?, ¿qué quieres conseguir?, ¿quién eres?…

Este tipo de preguntas son fundamentales para ganar en autoestima.

La mayoría, al principio, no sabe describirse a sí mismo.

Son incapaces de ir más allá del “soy normal, soy buena persona” pero cuando les pregunto: “¿Qué es ser normal?, ¿qué cualidades son las que te hacen ser buena persona?” todos responden igual: “no lo sé, jamás pensé sobre ello”.

Conforme vamos avanzando en la terapia, la frase que más escucho es “eso no nos lo enseñaron en la escuela” y es que jamás nadie les enseñó a quererse a ellos mismos sin sentirse egoístas por ello, a no tener que resignarse siempre, a que pueden ser tan valiosos como otros, a que pueden lograr cosas…

En el colegio, con demasiada frecuencia olvidan la importancia de enseñarnos a conocernos, a valorarnos, a descubrir nuestras motivaciones, nuestros miedos y derechos.

De este modo, nuestra cultura y educación puede dañar nuestra autoestima al cargarnos con errores de pensamiento que nos hacen ser poco asertivos.

Algunos ejemplos de los errores de pensamiento más habituales son: el pensar que…

  • Somos egoístas cuando anteponemos las necesidades de otros a las propias.
  • No debemos cometer errores.
  • La opinión de los demás es más importante que la nuestra, si no coincidimos con ellos es que estamos equivocados.
  • Debemos ser siempre lógicos y consecuentes.
  • No hay que tentar a la suerte, las cosas siempre pueden ir a peor.
  • Es mejor no quejarse, a nadie le interesan nuestros problemas, sentimientos u opiniones.
  • Hay que ser humilde ante los halagos.
  • Tenemos que seguir los consejos de los demás, aunque no los hayamos solicitado.
  • Si alguien tiene un problema, debemos ayudarle…

El comprender la falsedad de estos enunciados y nuestros derechos asertivos, nos liberamos de gran parte de la carga que amenaza nuestra autoestima, nos desculpabilizamos y ganamos confianza en nosotros mismos, mejorando así nuestra autoestima.

Recuerda tus principales derechos asertivos:

  • Tus propias necesidades son importantes.

Ten lo en cuenta antes de anteponerlas a las de otros. De hecho, sólo si te sientes bien podrás ser útil para ti mismo y para los demás.

  • Tienes derecho a equivocarte y explorar nuevos caminos.

Con los “errores” irás aprendiendo, y este aprendizaje te hará avanzar. No tengas miedo a probar nuevos resultados.

  • Tu opinión es importante aunque discrepe de la mayoría.

Recuerda que la mayoría puede también equivocarse.

Existen muchos ejemplos a lo largo de la historia, como el hecho de que la tierra es redonda, a pesar de que no creyeran a Copérnico o Galileo.

  • Tienes derecho a cambiar de idea o a actuar por un presentimiento o emoción, con independencia de lo que diga la lógica.

A veces ser impulsivo puede traer buenos resultados.

  • Las cosas pueden mejorar y tienes derecho a intentar mejorar y cambiar aquello que no te gusta.

Con independencia de cuál sea el resultado final o las probabilidades que tengas, tienes derecho a intentarlo.

  • Cuando algo no te gusta o te hace mal, tienes derecho a quejarte, pedir ayuda o consuelo a otras personas.
  • Tienes derecho a recibir reconocimiento explícito por un trabajo bien hecho.

Puedes valorarte y ser ambicioso (si nadie quisiera abarcar más, mejorar, explorar nuevas rutas, el mundo no avanzaría, por lo que no te asustes de ser ambicioso en mejorar).

  • Puedes elegir no escuchar los consejos de los demás y buscar tus propias experiencias.
  • Los problemas de los demás no son tu responsabilidad.

Por tanto, tienes derecho a elegir en cada momento ayudar o no a otros.

Desde aquí te propongo avanzar un paso más en tu educación y ganar en autoestima.

Te animo a aprender cada día algo nuevo, pero no sólo del mundo, sino de ti mismo.

Es más, te alieneto a aceptarte tal cual eres pero esforzándote por cambiar aquello que no te gusta de ti.

Además, te animo a que aprendas a valorarte, a soñar despierto y a tomar las acciones que te acerquen a tu sueño.

Te incito a vivir tu propia vida y no la que te dan marcada.

Te animo a que seas tú mismo, con tus logros y tus fracasos; a aprender de tus errores, a no rendirte, a ser libre… aunque quizás, todo esto no te lo hayan enseñado en la escuela.

Si deseas recibir mi ayuda profesional, puedes contactar conmigo a través de este enlace, estaré encantada de ayudarte.

Ana M. Hidalgo

www.terapiaconAna.com

Sobre la autora:

“Soy Ana Hidalgo, psicóloga de profesión y persona como tú, con grandes experiencias tanto a nivel personal como profesional.

Me dedico a ayudar a personas a superar situaciones difíciles y salir fortalecidas de ellas.

Si quieres recibir semanalmente artículos sobre amor, desamor y relaciones en general, suscríbete gratis a mi blog en terapiaconAna.com”

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